Hay miedo. Lo que lograron los manifestantes en León, fue provocar miedo. Un hombre loco gritó en la zona centro que se estaba quemando el mercado Comonfort y todos corrieron a ponerse a salvo de un incendio falso.
Es la locura.
Los encargados de los negocios, cerraron las cortinas, por temor a ser agredidos por una turba de hombres invisibles. En el tianguis La Pulga, los comerciantes se armaron con palos y tubos para recibir a los vándalos que nunca tuvieron el plan de visitarlos.
En la zona de la Central Camionera, también los comerciantes se armaron para recibir a los saqueadores. En el centro igual se prepararon para recibir a palazos a los quejosos que nunca llegaron. En Altacia hubo también una falsa alarma de ataque.
Hay desinformación.
Un deschavetado subió una convocatoria a Facebook invitando a saquear Bodega Aurrerá de Villas de San Juan y jamás llegaron los saqueadores.
Todos estamos locos.
Por whatsapp corrieron ayer varios mensajes estúpidos. Una señora decía que tenía información de que los vándalos eran miembros del Ejército Mexicano. Y otro señor tarado subió un audio diciendo que el Gobierno Federal había orquestado los ataques para desviar la atención por el gasolinazo.
Puras tonterías. Lo más grave es que los leoneses las creyeron. En todos lados había temor y duda.
Muchos locales del centro mejor cerraron. Los locales en Centro Max bajaron la cortina. En Walmart colocaron tarimas en las puertas y reforzaron la seguridad. En RadioShack prefirieron cerrar en pleno 6 de enero. En todo León corrió el chisme y el rumor.
Que si hubo balazos ficticios en el centro. Que si atacaron falsamente un Bodega Aurrerá. Que si hubo destrozos imaginarios en centros comerciales. Que si ahí vienen los vándalos invisibles a atacarnos.
Nadie entiende un carajo.
Los grupos de izquierda de León, con sus marchas -y las redes sociales, con sus mentiras-, han sembrado el temor en la ciudad. Hagamos un llamado a la prudencia. En estos días de desconcierto, alguien debe tener un poco de cordura.
pablo.carrillo@milenio.com
