Estos son días en los que los hombres tenemos que reflexionar mucho sobre nuestra masculinidad, privilegios y salud mental. En el caso de los hombres gays, una herramienta que nos ha funcionado muy bien por más de una década para pensar en esos tres aspectos, es el show televisivo RuPaul’s Drag Race, que después de una terrible onceava temporada, regresó con toda la fuerza en dos episodios que presentaron a las nuevas participantes del show drag más popular del mundo.
En esta ocasión, la ola de acusaciones por abuso y acoso sexual también alcanzó a esta emisión y tras el estreno del primer episodio de la doceava temporada, se dio a conocer que uno de sus participantes, Joey Gugliemelli, mejor conocido como Sherry Pie, engañó a 7 hombres haciéndose pasar por un director de casting, con la promesa de hacerlos obtener un papel en algún montaje y así obligarlos a pasar por procesos humillantes. Ante las acusaciones, Gugliemelli aceptó que era culpable y en un mensaje vía Facebook dijo: “Quiero decir que siento mucho haber causado tal trauma y dolor y lo terriblemente apenado y asqueado que me siento conmigo mismo… hasta que fui parte de RuPaul’s Drag Race no había entendido lo importante que era mi salud mental y encargarme de ella”.
Antes de la transmisión del segundo episodio del show, se dio a conocer a la audiencia que Sherry Pie fue eliminada de la competencia y que no formará parte del final de temporada a grabarse en unos meses. La producción del show argumentó que por respeto a las demás participantes se transmitiría la temporada completa como ya fue producida. La decisión resulta polémica y demandará que los responsables del programa televisivo tengan más cuidado con los antecedentes de sus participantes, a final de cuentas es una emisión internacional de gran impacto.
Los hombres y en particular los hombres gays por las secuelas de la homofobia, el bullying y la discriminación, debemos de tener muy en cuenta que cuidar nuestra salud mental es el desafío principal para ser mejores elementos en la sociedad.