“Sabemos lo que el orgullo representa para las personas LGBT+ alrededor del mundo, sabemos que esta decisión representa decepción, planes cancelados y algo menos que esperar. Pero también sabemos que la protección de nuestras comunidades es lo más importante”, fue una de las diversas declaraciones en el comunicado de prensa de los organizadores del orgullo en San Francisco, uno de los eventos LGBT+ más importantes del año en el mundo.
La palabra clave fue clara desde el principio: cancelación. El panorama mundial no da para otra cosa este 15 de abril, a prácticamente dos meses de las celebraciones por el orgullo en el mundo. Aunque superaremos esta pandemia por un milagro para junio ¿Alguien tendría ánimos para celebrar? Por supuesto que visibilizarnos resulta tan importante como hace 50 años, sin embargo la expresión tendrá que ser otra, no la marcha ni los eventos como los llevamos a cabo año con año.
De nuevo, la palabra clave fue cancelar, no posponer, no seguir trabajando en la organización del evento o cualquier frase que pudiera causar confusión. Esa claridad es importante porque los señores que organizan el orgullo en San Francisco de alguna forma representan a toda la comunidad LGBT+ de esa ciudad y ante esta crisis de salud lo que queremos ver proyectado en las organizaciones encargadas de ese tipo de eventos es lógica, responsabilidad, que nos representen con fortaleza y dignidad. Habrá que aprender de San Francisco y sumarnos al Global Pride digital el próximo 27 de junio.
