Javier Hernández llegó al LA Galaxy como el gran sustituto de Zlatan Ibrahimovic. El equipo de Los Ángeles requería una gran figura en cuando a lo futbolístico, pero también como imagen del equipo, y justo para eso fueron por el Chicharito, que actualmente es el quinto jugador mejor pagado en la MLS al percibir seis millones de dólares al año.
El mexicano ha estado lejos de la presencia goleadora y arrolladora que sí tuvo Zlatan. Hasta el momento, solo suma un gol en 692 minutos, cifra muy alejada a las que ha marcado en su carrera.
Chicharito se ganó a pulso la jugosa bolsa que le ofrecieron en la MLS, tras 59 goles en el Manchester United, 39 en el Bayer Leverkusen, 9 en su breve estancia en el Real Madrid, 19 en el West Ham y hasta el Sevilla marcó tres tantos en 15 partidos. Hernández decidió cerrar su carrera en el Viejo Continente y continuar en la MLS, una decisión entendible, lo que sorprende es su bajo rendimiento.
Lo que sí se nota es que, más allá de las lesiones que son parte del futbol y nadie las persigue, a Javier le ha faltado ese extra en los minutos en los que ha estado dentro del terreno de juego, esa ambición que se le veía en el pasado.
Es difícil ver que no aproveche lo que hoy tiene, como sí lo ha hecho Jonathan dos Santos, quien entendió las bondades de la Liga y se ha brindado al Galaxy, o como Carlos Vela, quien se cansó de marcar en sus primeras temporadas.
