Política

Los ecos de la marcha Z

En las redes sociales ha dado vuelta al mundo la foto de mi compañero Jesús Quintanar, donde un joven ondea una bandera de México mientras se cubre los ojos y nariz con una chamarra, mientras el humo disparado por la policía apenas deja ver la fachada del Palacio Nacional.

Puedo anticipar que muy pronto recibirá un premio por su trabajo periodístico, pues refleja fielmente lo ocurrido este sábado en el Zócalo de la capital del país, donde miles de jóvenes y otros no tanto, participaron en una protesta desdeñada por el gobierno.

Al día siguiente, la cargada morenista se encargó de minimizar la marcha de la generación Z, al señalar que fueron más los intereses políticos y del extranjero, que una legítima inquietud de mexicanos inconformes con la realidad de nuestro país.

Si bien, queda claro con las imágenes de algunos otros medios la intervención de los llamados anarquistas, tampoco se puede restar valor a un movimiento surgido desde las redes sociales, y que en muchas ciudades tuvo repercusión.

Ciertamente había sujetos vestidos de negro que causaron destrozos y generaron caos, pero ellos pertenecen a una organización patrocinada por intereses oscuros, que igual acuden a manifestaciones de la CNTE, que de las feministas o cualquier otro partido, como se ha documentado.

En los días previos, también desde el oficialismo buscaron desacreditarlo con el argumento de que se trataba de colonias de bots, pero lo que no explicaron es que esas granjas se pueden comprar desde cualquier dependencia o agencia contratada hasta por personas ligadas al gobierno.

La dirigente de Morena, María Luis Alcalde acusó a consultores que apoyaron a Milei en Argentina y Bolsonaro en Brasil, lo cual suena más a una declaración con ganas de justificar el impacto nacional que ella misma no esperaba.

Lo sucedido el sábado en todo el territorio mexicano, es una muestra del poder de convocatoria de los muchachos y su principal herramienta digital, que además se organizó sin el presupuesto gubernamental.

Para llenar la plancha del Centro Histórico cuando hacen los informes, el partido en el poder ha tenido que recurrir al dinero público, y pagar a cada uno de los asistentes con todo un despliegue de miles de autobuses y sus respectivas tortas.

La evidente preocupación tiene qué ver con la influencia de entorno digital, y de lo que parece el despertar de una generación que estaba en stand by, y que representa un segmento dispuesto a intervenir en la vida política.


Google news logo
Síguenos en
Miguel Ángel Vargas
  • Miguel Ángel Vargas
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.