El periodista y político Santiago Carrillo (1915-2012), quien fuera secretario general del Partido Comunista de España decía que "en la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento".
Este lunes Alejandro Armenta Mier sorprendió a algunos al dar a conocer el nombre de los primeros cuatro integrantes de su gabinete. Dos de ellos ya habían ocupado un cargo en la administración de Luis Miguel Barbosa y de Sergio Salomón Céspedes, mientras que los restantes dos perfiles son gente cercana al gobernador electo.
El ex senador designó a Samuel Aguilar Pala como nuevo titular de Gobernación en el estado, quien por cierto tendrá mucho trabajo pues desafortunadamente abundan los crímenes, asaltos y desmanes de organizaciones como la 28 de Octubre y Antorcha Campesina, que se dedican a desestabilizar en el estado.
En el caso de la abogada Apolinaria Martínez Arroyo, la próxima titular del Instituto Poblano para los Pueblos Indígenas, ha trabajado con el gobernador electo desde campaña, y se integró en julio pasado a la Comisión de Bienestar y Salud del estado.
Por lo que respecta a Javier Aquino, actual secretario de Gobernación, amigo del gobernador Sergio Céspedes, ahora ocupará la Secretaría del Bienestar y será responsable de los programas sociales de la próxima administración.
Por su cercanía con Céspedes puede pensarse que es un compromiso para dar cabida a los diferentes grupos, pero por otro lado es un cargo que lo pondría en automático en la antesala de los aspirantes a la gubernatura dentro de seis años.
Finalmente se informó sobre la designación de la diputada local electa Ana Laura Altamirano, quien estaba en Agricultura desde tiempos de Barbosa, y es una mujer preparada para el cargo pero que parece también es de los acuerdos que Armenta debía cumplir.
Al estilo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, en Puebla se irán dando a conocer los próximos integrantes del gabinete entrante. Como decía el político español, el gobernador electo ha comenzado a tomar decisiones, y buenas o malas, son sus decisiones y tiene derecho a equivocarse o acertar, pero nunca se podrá arrepentir de ellas, porque además el tiempo le dará la razón a quien la tenga.
