La madrugada de este martes, un autobús que circulaba por la carretera Cuacnopalan-Oaxaca, protagonizó un terrible accidente en el kilómetro 91, al impactarse en contra de una unidad pesada, la cual se encontraba estacionada.
Como resultado del percance, perdieron la vida al menos 16 personas y 35 más resultaron seriamente heridas. Minutos después, se dio a conocer que muchos de los que viajaban eran de nacionalidad venezolana.
La confusión vino después cuando se dijo que las víctimas mortales eran mexicanas y no de Venezuela como lo señala la versión inicial. Más allá de esa desinformación propia de ese tipo de hechos, esto nos lleva a retomar el tema de la migración y la vulnerabilidad en la que viven miles de familias.
Por todo el territorio mexicano hay casas de seguridad donde las bandas criminales los van hospedando para seguir su travesía, y en la mayoría de las veces con el contubernio de diferentes autoridades civiles y de seguridad.
En su libro "La Vulnerabilidad de los grupos migrantes en México", las investigadoras de la Ibero Liliana Meza y Miriam Cuéllar, hablan de este fenómeno social que, por un lado genera remesas y riqueza, pero por el otro, causa dolor y enluta a millones de personas.
De una manera muy precisa, hacen tres definiciones sobre la vulnerabilidad que enfrentan los migrantes a su paso por México: 1) física, porque exponen su salud y algunos pierden la vida, 2) social por la adaptación al nuevo entorno y la discriminación que padecen, y 3) psicológica ante el cambio de idioma y pérdida de identidad.
A eso habría que agregar todo el proceso de separación de parejas que por necesidad tienen que irse a otro país a trabajar, y muchas de ellas ya nunca regresan a su vida conyugal. Eso ocasiona un cambio brusco en sus vínculos emocionales.
Las doctoras Meza y Cuéllar se dieron a la tarea de compilar una serie de artículos donde entrevistan a cientos de migrantes que dan a conocer su experiencia. Lo grave es que ni los de antes (PRI, PAN y PRD), ni los de ahora y su 4T, hicieron nada para acabar con la corrupción.
