Ayer por la noche platicaba en el programa Cambios con el secretario de Salud, Daniel Díaz Martínez, y comentábamos respecto a la importancia de inhibir el consumo de sustancias tóxicas, para lo cual se han puesto en marcha esfuerzos como Planet Youth, un método preventivo que mide la población con factores de riesgo que los puede llevar a ser adictos a alguna droga pero que además plantea estrategias para eliminar estos factores de riesgo.
La base del problema de la violencia entre grupos criminales que tiene sumido al país en un río de sangre es la pelea por el mercado de las drogas, del que al momento de hacer cálculos del dinero que genera, nos deja claro cómo es que los grupos delincuenciales tiene un poder corruptor enorme y pueden con ese dinero adquirir lo que sea necesario para producir drogas.
Haciendo un cálculo se tiene que solo en Guanajuato existe un 7% de la población que es adicta a las drogas ilegales, estamos hablando de aproximadamente 431 mil personas, ese es el mercado base de los cárteles, el promedio de un gramo de droga estimando el costo en calle de sustancias como cocaína, heroína, mariguana, metanfetaminas es de aproximadamente 233 pesos, tomando en cuenta que el promedio del costo de un gramo de metanfetaminas es de entre 50 y 100 pesos, al ser más barata su producción.
Si tomamos el precio base del total de las drogas, para una dosis diaria, sin considerar que hay quienes consumen mucho más de una dosis diaria tenemos que el ingreso diario de los criminales solo en Guanajuato es de alrededor de ¡100 millones de pesos! lo que nos da un aproximado de 3 mil millones de pesos al año, la mitad del presupuesto anual de la tercera ciudad más grande de México, León.
Estamos hablando solo del ingreso en un estado como Guanajuato, y eso nos puede llevar a entender sobre la necesidad de evitar que un millón y medio de menores que están en riesgo caigan en las adicciones a drogas ilegales. Entender que las personas adictas son los clientes que al alejarlos de la necesidad de consumo el mercado se contrae, se vuelve menos redituable y con ello se abona un ingrediente importante para acabar con la violencia de otro modo estamos muy lejos de alcanzar la meta.
Justo ésta es la raíz del problema.
