La opinión de los electores es definitiva para lograr la confianza en las elecciones. Partimos de la respuesta a una pregunta: ¿los políticos generan confianza? Porque desde los tiempos que nos relata Platón, la Política es la forma en que debe gobernarse un pueblo, por lo que debe quedar a cargo de los seres más sabios de esa sociedad, y por ello se considera la más elevada actividad que los ciudadanos realizan, porque es en beneficio de todos.
La siguiente pregunta sería ¿persiste esta aspiración platónica en nuestra época? Porque los casos de corrupción, nepotismo, escándalos y más afectan históricamente esa indispensable confianza ciudadana en los políticos.
Por eso, quienes tienen la primera obligación, desde sus campañas políticas, de combatir esos estigmas, recuperar la confianza y reivindicar la importancia de la Política, son los candidatos durante sus campañas para lograr confianza en los ciudadanos y motivar que vayan a votar.
En los debates que hemos visto predominan las acusaciones entre candidatos, en lugar de proponer medidas eficaces de como se puede combatir esa dañina corrupción y de paso la ineficiencia, que desperdicia los recursos de los contribuyentes y los del patrimonio de la Nación.
El desprestigio de la Política y de los políticos es prácticamente materia en todos los países, pocos se escapan de la lista de Transparencia Internacional, y por fortuna, a pesar de ello, las instituciones siguen de pie.
Mucho se ha reconocido que el problema de la corrupción es estructural y lamentablemente generalizado en las diversas áreas y órdenes de gobierno, más allá de que partido sea el gobernante. Este problema es uno de los que más desalientan a los ciudadanos para ir a votar.
Entonces surge la pregunta: ¿cómo se puede superar esa desconfianza ciudadana y el escepticismo que no se ha logrado resolver en las campañas? Si se busca el convencimiento de los electores para lograr su voto, la reciprocidad de nuestros futuros gobernantes y representantes tienen que ser la transparencia y la rendición de cuentas. Que triunfe la esperanza sobre la experiencia.
