En este 115 aniversario de Torreón recordamos a Andrés Eppen y su paso por la historia de nuestra ciudad. Hijo de Federico Eppen y Guillermina Ashenborn. Nació en México en 1842.
A los dos años junto con su madre y hermanos regresan a Prusia, su padre se queda en este país.
Después de 20 años la madre e hijos vuelven a México. Don Federico muere casi al año de la llegada de la familia, deciden probar suerte en Durango.
Andrés trabaja en Mapimí, ahí conoce a Gualterio Hermman socio de Agustin Guthiel que invita al joven Andrés a laborar en la compañía.
En 1883 la Cía. Agustin Guthiel por conducto de su apoderado le da un poder a Eppen para administrar la Hacienda del Coyote.
En 1886 se establece un contrato celebrado entre Rapp & Sommer y Cía. Sucesora de Agustín Guthiel donde se le daba personalidad de apoderado y socio en participación de utilidades y una prórroga en 1893.
La Hacienda del Coyote fue comprada a doña Luisa Zuloaga.
A don Andrés le tocará poner orden en los asuntos de la Rapp & Sommer en la Laguna.
Primero el pleito con el Ferrocarril Central para que cumpliera con el contrato que había firmado con la Compañía y donde se exigía que en el Rancho del Torreón se pusiera la Estación del Ferrocarril y se logró.
Después vendría el pleito por el agua con los agricultores de las tierras de arriba, principalmente con Santiago Lavín que ponían presas o represas para que el agua no llegara a las tierras de abajo.
El siguiente proyecto sería lotificar los terrenos cercanos a la estación, por ese motivo contrató al arquitecto Federico Wulff que anteriormente había hecho algunas presas en el campo lagunero y casas en la ciudad de Lerdo.
El arquitecto realizó la traza de la que sería con el tiempo la ciudad de Torreón.
Calles y avenidas anchas auguraban una ciudad moderna. Con la estación de ferrocarril y sus bodegas utilizadas para las semillas, el algodón, los minerales y los productos que llegaban originó que los empleados y directores de compañías o haciendas compraran terrenos para hacer sus casas o bien negocios.
Nacieron los hoteles, restaurantes, fondas y tiendas de todo tipo para surtir a la incipiente población.
La Rapp & Sommer atendía en la Hacienda del Coyote donde se hacían prestamos y se tomaban órdenes para maquinaria e implementos agrícolas entre otros.
Años después Andrés Eppen edificó la Hacienda El Fénix en donde viviría con su familia y en la villa del Torreón una casa en la calle Viesca.
Federico Wulff diseñó y construyó su famosa casa del Cerro, que hoy es museo.
La Rapp & Sommer era un compañía que tenía su matriz en la Ciudad de México, con sucursales en Puebla, Veracruz, San Luis Potosí.
En La Laguna estuvieron un tiempo y recuperaron su inversión con creces pero sus negocios fuertes estaban en el centro y el principal era la Banca.
Andrés Eppen siguió como apoderado y socio hasta que la compañía dejó definitivamente La Laguna. Andrés Eppen muere en 1909.
En 1910 llegó la Revolución a Torreón, la ciudad fue tomada 4 veces por diferentes fuerzas: maderistas, villistas, federalistas.
Villa corrió a 700 españoles, se dio la matanza de la comunidad china, los americanos se fueron de La Laguna.
Federico Wulff envío a su familia a San Antonio, Texas y él se quedó en la ciudad, pero todavía faltaba tiempo para que La Laguna se recuperase, después vendrá la Primera Guerra Mundial, probablemente ese hecho también afectó a la compañía, ya que los alemanes perdieron la guerra.
Lo que nos dejaron Andres Eppen y la Rapp & Sommer Cía. gracias a su tesón por lograr que la estación de Ferrocarriles se instalará en el rancho del Torreón fue que se desarrollara una congregación, después una Villa y luego la ciudad que este año cumple 115.
Larga Vida y Gloria Eterna a Torreón.