La rifa organizada por el gobierno federal para el 15 de septiembre, conocida también como la rifa del avión presidencial, camina a ser un fracaso o, si se es benevolente, a pasar sin pena ni gloria.
Para la rifa se emitieron seis millones de boletos, y se venden a 500 pesos cada uno. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció hace unos días que se han vendido 3.8 millones de boletos, y que a cada hospital del Insabi (sistema federal de salud) se enviarán mil boletos. Si cae premio en alguno de los hospitales, “los trabajadores decidirán qué hacer con el dinero”. Hay que señalar que el Insabi tiene 956 hospitales y clínicas, por lo que se regalarán casi un millón de boletos. Y sobre este punto, tengo una duda: ¿podrán los trabajadores decidir repartirse el dinero? ¿O esa decisión debe ser sobre cómo usarlo en su hospital?
Pero cuando señalaba que corría riesgo de convertirse en un fracaso, es porque la rifa realmente no despertó el entusiasmo que desde el gobierno federal se esperaba.
Sí se han vendido boletos, y me consta porque he preguntado a distribuidores en Guadalajara, quienes siempre dicen que sí. Pero el hecho de que se deban regalar boletos, y de que en diferentes dependencias federales y de la Ciudad de México organizarán (o impusieran) compras por parte de los empleados, habla de que no se vendieron los números en la cantidad esperada. El precio de cada boleto, aseguran, resultó un impedimento. Eso sí: también me dicen que hubo personas que, en lo individual, se llevaban entre cinco y diez boletos.
En diferentes medios los analistas han hecho cuentas y señalan que al final, el dinero que se presume será recaudado no resultará cuantioso, sobre todo si se espera que sirva para equipar al Sector Salud.
Por lo pronto, y no sabemos a ciencia cierta por qué, el director de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación renunció o le dieron las gracias hace unos días. Incluso se dice que sus oficinas fueron selladas para efectos de una auditoría. Insisto en que no hay detalles, pero al igual que quien esto escribe, otras personas elucubran que la salida del funcionario fue por el tema de la rifa del 15 de septiembre.
Queda una semana para el sorteo. ¿Usted compró boleto?
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