Se llama presión. Eso es lo que Estados Unidos hace al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador mediante las palabras que William Barr, exfiscal de la administración de Donald Trump, lanzó en el diario The Wall Street Journal la semana pasada, donde dijo que se debería utilizar a las fuerzas armadas de EU para atacar al crimen organizado en México.
Barr no habla de invadir a México, ni de mandar militares o fuerzas de otro tipo a combatir por su cuenta en territorio mexicano, pero sí dice que agentes estadounidenses, incluyendo algunos con capacidad militar, tendrían que llegar a suelo mexicano para trabajar codo a codo con sus homólogos mexicanos. De hecho Barr recuerda las intervenciones conjuntas en Colombia de los años 90, las que calificó de exitosas, y lamentó que no se mantuvieran.
Lo que sí hizo William Barr fue señalar directamente López Obrador de desentenderse del combate al crimen organizado mediante su política de abrazos, no balazos. Y para seguro berrinche de la 4T, el exfiscal dijo que el único que hizo frente a los cárteles de la droga fue Felipe Calderón.
Se llama presión, insisto. Dudo que en lo que resta de este sexenio en México se vayan a modificar las políticas de combate al crimen organizado. Más bien entiendo que las palabras del artículo de William Barr son una respuesta a toda esta serie de declaraciones que hay entre López Obrador y gente del Departamento de Estado respecto a cómo ven desde Estados Unidos que AMLO maneja el gobierno federal.
Barr será lo más independiente que se quiera, pero difícilmente veo un artículo como el suyo, sin al menos el visto bueno de la administración de Joe Biden. Es la política: por el lado oficial se mantiene una buena relación entre los gobiernos de Biden y Trump. Pero por el otro le responden al gobierno mexicano con críticas vía ex funcionarios, o con tronantes propuestas de legisladores.
En el gobierno de Estados Unidos no ven con total simpatía a López Obrador. No habrá rupturas, pero sí golpeteo, como lo del exfiscal William Barr. Decía el presidente William Roosevelt: "Habla suave, y carga un garrote". Presión, pues.
Twitter: @baezamanuel
