Apenas acaba de pasar la celebración de la Candelaria en la cual los tamales no pudieron faltar en muchos hogares, ahora viene el festejo del Día del Amor y la Amistad este 14 de febrero.
Pero además, viene también una tradición muy arraigada entre los laguneros como lo es el Miércoles de Ceniza, mismo que se celebrará el próximo 17 del presente mes.
Muchos restaurantes, así como centros comerciales, tiendas departamentales, no se diga comercios de ropa o bien de artículos electrónicos y muchos más, saben que este día de los enamorados será muy diferente y todo por culpa de la pandemia, por culpa de tantos contagios y decesos por el covid-19.
Hace un año todavía, pese a que el coronavirus ya estaba presente en el mundo, muchos torreonenses alcanzaron a disfrutar del Día del Amor y la Amistad, además, muchos negocios de venta de comida se vieron abarrotados por los enamorados. Además, en muchos hogares no faltaron las reuniones con una buena carnita asada.
Pero también quienes vendieron desde globos hasta perfumes, sin olvidar artículos como celulares o bien aditamentos para los mismos, tuvieron buenas ventas.
Ahora el panorama para ellos pinta de color oscuro, saben que no habrá ventas de flores o arreglos florales, así como la venta de peluches como en antaño, además, con las restricciones muchos restaurantes estarán al 50 por ciento de su capacidad y eso se reflejará en sus ganancias, las cuales obviamente serán bajas.
Pero también hay que decir que en la región hay mucha gente necia, esa que le gusta arriesgar la vida, a esa que poco le importa contagiarse y contagiar a quienes los rodean, por lo que algo hay seguro, que las fiestas en muchos hogares estarán presentes, que muchos saldrán a disfrutar de una buena tarde noche en algún restaurante bar en compañía de sus parejas o amigos.
Es por estas fiestas que cuando los contagios van a la baja, de inmediato vuelven a subir, es por estas personas irresponsables que el covid-19 no da tregua a los laguneros y mucho menos al personal que trabaja en los diferentes hospitales, quienes siguen arriesgando sus vidas.
Ahora tomar ceniza, también será diferente y dependerá de los sacerdotes para imponerla a los fieles católicos.
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