El problema que se vive en la colonia Torreón Jardín entre vecinos y quienes asisten a las clínicas 16 y 71 del Seguro Social, ya es añejo, pero en los últimos meses el mismo se ha agudizado, a tal grado que ya hubo “mensajes” que aparecieron en los parabrisas de los vehículos que obstruyen las viviendas.
Por un lado, los vecinos ya se cansaron de que sus cocheras sean bloqueadas por autos conducidos principalmente por derechohabientes del IMSS o por sus familiares, quienes con tal de llegar a la cita, con tal de estar a tiempo en los laboratorios, poco les interesa crear problemas y dejan sus vehículos estorbando en banquetas y cocheras.
Pero también entran en el juego de nunca acabar los famosos “franeleros”, los “viene viene”, quienes con tal de ganarse unos cuantos pesos, separan lugares y lo ofrecen a aquellos que acuden a los hospitales.
Es tan fuerte el problema, que ya los vecinos decidieron reunirse con las autoridades municipales, con el mismo Román Alberto Cepeda, para dialogar y buscar una solución, por lo cual el presidente municipal acordó con ellos que se llevarán a cabo estudios técnicos, para revisar la factibilidad de las propuestas de los colonos.
Todo hasta ahí está bien, el alcalde en la mejor disposición, pero el que ahora sí perdió toda proporción del problema fue Juan Adolfo Von Bertrab Saracho, titular de Obras Públicas del municipio, quien dijo que para que se solucione esta situación, no solamente con pacientes o familiares de los mismos, ya que también hay empleados que entran en la “polla” y también colocan sus carros en donde pueden, ya que son de los que tienen que checar tarjeta y tras hacerlo, ya regresan para buscar un mejor acomodo de sus vehículos, hay que construir un edificio de diez niveles.
No cabe duda que al señor se le hizo fácil decir que ahora sí se acabaría el problema, cuando sabe que se tiene que buscar un terreno pegado a las clínicas, pero además, dijo que solamente fue una propuesta que se puso sobre la mesa, pero que la decisión final la deberá tomar el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Es muy bonito soñar tal y como lo hizo el funcionario público, pero esos sueños poco les importan a los colonos, quienes pidieron apoyo, exigen que se encuentren soluciones, ya que la problemática con quienes invaden sus espacios, puede crecer, por lo que no quieren que les vendan espejitos y si el alcalde y su gente tome cartas en el asunto a la brevedad posible.
El IMSS difícilmente aceptará construir un estacionamiento de 10 pisos y es que para ellos el problema de lugares para aparcarse, no les corresponde.
Walter.juarez@milenio.com