Se habla ya de la elección a gobernador, pero aún no mucho de la segunda carrera en importancia en el estado: la de la alcaldía de Monterrey. Y tal vez no se diga tanto porque hay ya dos partidos con aspirantes cantados. Los demás tendrán que ver cómo les compiten.
Hace ya tiempo que Francisco Cienfuegos se encamina a la presidencia municipal. Incluso se le ha reclamado demasiada cercanía con el actual gobierno regio, como si ya despachara ahí. Bueno, mismo grupo sí es... Sus credenciales son conocidas como colaborador de Rodrigo Medina, como diputado, como alcalde de Guadalupe el trienio pasado y ahora como jefe de la bancada priista y operador político del Congreso, más allá de sus propios colores. Sus capacidades para esto último nadie las pone en duda, al punto que hay quienes consideran que a veces se pasa de listo. Todo puede suceder, incluso caerse para arriba, pero hoy por hoy nadie discute en la zona dominante del priismo, ni en los partidos afines, que es él quien va por el carril de alta velocidad a la candidatura.
Luis Donaldo Colosio también va encarrerado y puede, sin duda, dar la batalla por Monterrey. Es diputado local por mayoría y coordinador de una bancada que ha sido todo menos deslucida. Para bien o para mal, tiene menos experiencia que su co-aspirante priista: formalmente hablando, entró a la política apenas hace tres años, cuando fue invitado junto con su amigo Agustín Basave a formar parte de las candidaturas de MC.
Igual, todo puede suceder, hasta caer para arriba, pero se sabe que por ahora, Colosio está más puesto que un calcetín para competir por la alcaldía y su partido también, pues puede aportarle crecimiento. Cuenta con un indudable atractivo, en particular entre jóvenes, que se suma a su nombre y lo que representa.
Los partidos que no han decidido aún su competidor en esta carrera tendrán que tomar en cuenta a estos dos jugadores, si quieren ganar o si se conforman con restarle votos a uno para abrirle paso al otro...
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