Obviamente, obviamente… el papá no permitirá que su hijo batalle, que su hijo pase un calvario, que se las vea complejas, que encuentre trabas por todos lados… para terminar pronto:
el padre no va a permitir que su hijo sufra y que se convierta en blanco de críticas o burlas despiadadas por parte de todo el contexto futbolístico que envuelve al club Santos, empezando por la afición y la prensa crítica.
La llegada de Aleco Irarragaorri es lo mejor que le puedo haber pasado al Santos y a su afición en mucho, muchísimo tiempo.
Quiero pensar que las cosa ahora sí va a cambiar, que va a darse un giro de 180 grados y que los días esperanzadores estarán de regreso.
Quiero tener la ingenua (o no tan ingenua) certidumbre de que Aleco recibirá una inyección económica significativa para su proyecto con el Santos.
Soy partidario de no fijarme en aspectos que tangan que ver con la edad. En eso estoy totalmente de acuerdo; la edad no cuenta, y menos en el futbol.
En la cancha, por ejemplo, experiencia no significa eficiencia, pues hay un montón de pruebas que nos demuestran que el talento no está peleado con la edad.
La experiencia cuenta para muchos contextos de la vida, pero para otros no; es cuestión de capacidades.
Aleco ha mamado las entrañas del club Santos y se siente y sabe de casa, pues es el club de su vida y ahora tiene la inmensa fortuna de comandarlo.
Manifiesto, eso sí, que la rueda de prensa de su presentación fue 100% institucional, olorosamente institucional.
Aleco es un joven coherente y ecuánime, que claro está no iba a hablar más de lo estipulado en el guion y tampoco se iba a comprometer, de momento.
Lo que si nos queda claro a todos es su amor por el equipo, y eso tranquiliza y motiva.
Pero sobre el cielo de la Laguna sobrevuela la idea esperanzadora de que Aleco sí tendrá el apoyo económico que, todos los notamos, Dante no tuvo. Se vale, es aceptable, porque a final de cuentas se podrá decir que Aleco, bajo su mandato, levantó al Santos y ¿por qué no?
Le regresó la gloria perdida. Claro… imagínense que bajo su mandato el equipo se desbarate más de lo que ya está… alguien de muy arriba no lo va a permitir.
Nos dijeron que la salida de Dante tiene más que ver con que en el club Santos los cambios de mando, de gobierno, de dirigencia, o como usted le quiera llamar, se dan cada 5 años, y que por ahí va la cosa, no necesariamente porque Dante haya hecho un mal trabajo. Sí, cómo no… suerte, Dante, gracias por nada. Bienvenido, Aleco Irarragorri.
