“Salió muy peleonero nuestro vecino”.
No contento con pelear con la mitad de los estadunidenses, tomando actitudes de carácter fascista y discriminatorio y de estar en conflicto con México, a quien agarró de “su puerquito” y con China y la OTAN, ahora también la trae contra el papa Francisco, quien es un personaje liberal que ha perdonado a los divorciados y a los homosexuales, y ampliado la visión social de la Iglesia Católica. Se trata de que su principal asesor y amigo Steve Bannon, bien conocido por ser un fascista radical con actitudes discriminatorias contra los africanos y mexicanos, se alió con el cardenal americano Raymond Burke, para incluir en su agenda de conflictos un pleito con el Papa.
Según el New York Times, el conflicto se inicia por iniciativa del señor cardenal Burke y se aliaron con sacerdotes y cardenales muy conservadores para desprestigiar al Papa con acusaciones, en pósters colocados estratégicamente en Roma. Además, comenta ese importante diario, que se aliaron con un grupo de cardenales para enviarle una carta al Papa, discutiendo sus acuerdos y señalando que por su culpa el Islam iba a desplazar a la Iglesia Católica. Agrega el diario que Francisco no contestó la carta y que continúa habiendo una tensión alimentada por el señor Burke, para poner en entredicho las actividades del supremo Obispo de la Iglesia, que tiene influencia espiritual sobre mil millones de feligreses en el mundo.
Esto, aunado a las declaraciones previas del presidente de EU, lleva a terrenos muy escabrosos de carácter mundial y genera una cultura de odio, que puede conducir a la guerra y a la autodestrucción de la humanidad, pero yo espero que el Papa tenga un buen consejero en Jesucristo y que lo proteja de esta peligrosa incertidumbre radical que puede modificar las reglas de convivencia en el mundo.