Educación y medicamentos.
La llegada de ómicron nos trajo viejas novedades, para señalar la antítesis del manejo de esos problemas. Por eso respetuosamente sugiero que en el tema de educación, la apertura de las escuelas o su manejo virtual o voluntario tiene que acompañarse de la solución de vacunar a los niños, como ya se hace en muchas partes del mundo, menos en México, porque a López-Gatell no le pareció prudente; o será porque no tienen vacunas para lograrlo, ya que están usando las que compraron en forma “extraña”.
Esa vacunación daría mayor protección y evitaría la transmisión de niños a padres. Pero en México no se ha autorizado y están las autoridades locales hechas bolas, tratando de combinar presencial con virtual, cuando todos sabemos que lo virtual no sirve para nada en niños pequeños.
En el tema de los medicamentos, la receta es muy sencilla. Revisen lo que ya se tiene en los cuadros básicos del IMSS, Issste y el llamado Insabi, que todavía sigo sin saber qué es, y hagan una lista de las medicinas básicas que hay que comprar y déjense de tener múltiples proveedores: la Unops, las compras ligadas al IMSS o Issste, que son diferentes a las que se compraban antes y no han llegado por temor al libre comercio, y se harían con concursos y vigilancia estricta, para evitar corrupción, como ya se está haciendo con algunos laboratorios.
Es decir, tengan un solo método y así no faltarán medicinas contra el cáncer o las enfermedades que ya conocemos muy bien a lo largo de los años. Eso, en lugar de andar cambiando de método cada tercer día, enredándose con instancias de la ONU, que no se dedican a eso y deben volver a regresar a las farmacéuticas que corrieron y que son útiles, mientras no sean corruptas. Eso ayudaría mucho, pero la terquedad y la ignorancia del tema está estorbando eso.
Si logramos convencer de que se lleve a cabo esto, los niños tendrían menos riesgos del ómicron; no habría que cerrar negocios y terminaría la cruel ausencia de medicamentos y quimioterapias para niños y adultos con cáncer.
Descartes: Pienso, luego existo… Para qué buscar caminos empedrados, si está el suelo tan parejo. Utilicemos la razón científica y el sentido común, que parece estarse borrando del diccionario mexicano por el gobierno actual.
Luis Eugenio Todd
luisetodd@yahoo.com