No sabemos lo que se perdió.
La educación en México y en muchas partes es un fiasco, porque los niños salen de primaria y secundaria sin saber leer y escribir, o leer y comprender, y no tienen método lógico. Me refiero a un porcentaje importante, como lo describió PISA, y ahora, como no quieren que se sepa la verdad, se canceló esta importante prueba.
Mientras más pobreza existe, más ignorancia hay. Y los que salen ganando, son aquellos que tienen recursos, pues en escuelas privadas o en las muy buenas que existen en el sistema público, logran aprender a escribir, a leer y a pensar, y ahora se apoyan en la informática y en la lectura del inglés. Ni qué decir que el marco ético, la cultura y el deporte son indispensables.
Toda esto tiene que ver con que el país que mejor educación tiene es Finlandia, porque ha encontrado, sobre todo en preescolar y en primaria, que a los niños hay que dejarlos hacer lo que quieran, y que jueguen con juegos que tengan un proyecto ético y que además alimenten su iniciativa y su sensibilidad, recordando que esta última representa el 50% y la imaginación cognitiva solo el 30%; el resto, ya sabemos, se lo dejamos al automatismo, que es lo que nos hace vivir cotidianamente.
Murió Chabelo y pensamos que solo representa una pérdida en la televisión. Pero no, los expertos se han dado cuenta, y en los países nórdicos, Corea del Sur y Japón ya lo practican, que la mejor manera de enseñar es jugando, sobre todo en los primeros años, y divirtiéndose al mismo tiempo que se aprende.
Esta es la fórmula que ha demostrado mayor eficacia, porque a los niños no les gusta la ilustración y el enciclopedismo, y ellos están muy contentos jugando. Y si el juego se incorpora a la educación, ya se logró el punto clave y se puede lograr avance en el conocimiento, la sensibilidad y en todo lo que la educación integral representa.
Señalo lo anterior, porque Chabelo representa el secreto de la educación básica, que es aprender jugando y darle más importancia a la relación familiar, lo que formará niños y jóvenes con mejores valores que contrarresten la banalidad de la tecnología que nos está haciendo perder el concepto de familia.
Descartes: Pienso, luego existo… Chabelo fue un héroe de la educación, porque encontró el secreto que ahora los países más avanzados practican: aprender jugando.