Escribo esta carta para los insistentes, los obcecados y aquellos quienes pertinazmente luchan por cambiar sus vidas, escribo esta carta con la plena confianza, de que es una gran mentira que como vives mueres.No hay cosa más absurda que creer que hemos venido al mundo con un destino planeado, con un “plan divino” previamente trazado por Dios.
No hay algo más falso que eso. Las personas somos producto de nuestras circunstancias, no siempre somos lo que queremos, tanto como lo que podemos, somos el producto de nuestro esfuerzo.Y si tenemos una meta a alcanzar, habremos de perseguirla hasta logar conseguir aquello que queremos…y si no nos es posible, entonces, habremos de morir en el intento.Hace muy poco alguien me dijo.
Hemos perdido la chispa y el brillo de la mirada y en tono un tanto irónico le contesté: ¡¿Pero tú que creías que la vida no nos iba a cobrar la factura?!En muchos casos, la vida nos ha cobrado una cuota muy alta sin siquiera merecerla.
Sin haberla pedido o bien, porque en algún momento de nuestras vidas hemos errado el camino y hemos tomado decisiones que luego se han convertido en un grillete que hemos ido arrastrando a través de nuestras existencias.Pero yo sostengo amigo mío, quien quiera que seas y si es que en realidad existes en alguna parte.
Si tienes un sueño, si quieres alcanzar una meta, no cejes un instante siquiera en perseguirla.Pero ten cuidado y no confíes demasiado.
No corras detrás de un espejismo y no te obsesiones…la obsesión mata, aniquila y acaba por devorarnos…enloquece.Busca y persigue tu meta con objetividad y un tanto de desconfianza…camina a paso firme y mientras más puedas callar hazlo y recuerda, no hay una sola cosa que permanezca para siempre y todo pasa.
Si alguna vez creíste, si alguna vez amaste, si alguna vez soñaste.Yo te sugiero. Vuelve a hacerlo, de lo contrario te volverás amargo y ácido.Y cambia, cambia, lucha por ser mejor y uno a uno transforma tus defectos de carácter en virtudes.
Hazte digno de ser amado y si te sientes triste…ríe, ríe y mira el lado bueno de la vida.Pero no desistas en conquistar tus sueños y tampoco hables de ellos, solamente ve tras ellos.
cabramontes57@gmail.com