Hoy me he acordado de todos los niños de la tierra, de los que lo tienen todo y de los que de todo carecen.
Del niño que ahora juega con el teléfono móvil de su madre y del niño que se regocija construyendo castillitos con las corcho-latas
Del pequeñín que llora y llora y llora porque tiene hambre y del otro que también llora porque su madre se negó a darle pecho para no perder la figura.
Les escribo a los niños que son víctimas del maltrato y del abuso y de aquellos que con ansiedad esperan en los alberges a que alguien los acoja en un hogar.
Les escribo a los niños que mendigan por las calles, suplicando por una moneda para poder comprarse un poco de pan.
Le escribo al niño que todos llevamos dentro, a ese niño herido al que los años les han robado el brillo de la mirada.
Y también le escribo al niño adulto que ha sido capaz de encontrar la paz y la armonía y ha sabido llenar su espíritu de esperanza.
Al niño que yace enfermo en una cama de hospital, a aquel que tiene alguna discapacidad y a ese niño indígena—indigente que mira con terror “al hombre blanco”
Que inmisericordemente tala los bosques que a él le dan sustento.
Al pequeñín que aún se asombra al ver el vuelo de las aves, al que todo pregunta…niño del por qué constante.
A ese niño de la sierra baja del Chihuahua, que un día dibujó un planisferio que por todo haber decía…Tataca ( así se llama su pequeña ranchería) y China.
Le escribo al chiquitín al que apuradamente lleva su madre al jardín de niños perfectamente acicalado y peinado con limón y agua de linaza.
Al infante que hoy apenas dio un paso y al que no puede caminar porque piso una mina que le cercenó las piernas.
Y a esa chiquitina de apenas doce años a la que hace una semana le diagnosticaron cáncer. Y vaya esta carta a todos sus amigos quienes han decidido cortarse el cabello a rape en solidaridad con ella.
Y mira nada más quien te ha escrito…justamente yo quien por algún motivo, nunca tuvo la osadía de dar a luz a un hijo.
¡Feliz día del niño para todos!
cabramontes57@gmail.com