Tuvimos una semana buena. En términos de mercados, volvió a ser positiva, excepto un día: cuando habló Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal.
Y es que en una comparecencia volvió a advertir sobre la posibilidad de seguir subiendo la tasa y hasta cuestionó si lo que la Fed ha hecho es suficiente para combatir y regresar la inflación a 2% anual. En lo personal, creo que sí. Ellos ya terminaron de subir la tasa y, de hecho, lo más importante hacia adelante es qué tanto se mantendrá alta y con ello no provocar una crisis, recesión o desaceleración económica abrupta. El gran reto hacia adelante es lograr un “aterrizaje suave”.
La economía estadunidense ha mostrado fortaleza y resiliencia a pesar de lo complicado que es vivir con tasas altas. Es más, de pronto ha sido más fuerte que lo deseado. De hecho, gracias a esta fortaleza económica, México también se ha beneficiado y hemos tenido un buen desempeño económico. La entrada de divisas por remesas, el nearshoring, los ingresos por turismo, las exportaciones… todo esto ha sido benéfico para la economía nacional y ha permitido incluso mantener un equilibrio en las finanzas públicas y un peso fuerte, tanto que a muchos les perjudica.
Por cierto, también la semana pasada Banxico decidió que la tasa de interés se quedara en 11.25%. Lo nuevo en el discurso es que las tasas pueden bajar antes de lo anticipado, o sea, el diferencial entre México y EU se podrá reducir en la primera parte de 2024. En principio esto debe presionar algo (no mucho) el tipo de cambio. Este discurso, a diferencia del de la Fed, fue mucho más suave o dovish, ayudado por la última publicación de inflación que arroja una cifra anual de 4.26% y que puede acabar para diciembre en un rango de 4.30 a 4.70%.
La semana de reportes continúa su buen paso. Sigue positiva y, en muchos casos, excediendo las expectativas del mercado. Destacó Disney y su plan de bajar los costos en 2 billones de dólares durante los siguientes meses. Esperemos que continúen los reportes esta semana y con ello la tendencia positiva.
El tipo de cambio logró mantenerse debajo de $18 por dólar y, si la buena racha continúa, puede estabilizarse sin romper ese nivel en el corto plazo. Me sigue pareciendo atractivo diversificar y armar portafolios en acciones en esa moneda.
También se publicará el crucial dato de inflación de octubre en Estados Unidos que, de salir en línea o por debajo de lo esperado, ocurrirán dos cosas: seguirá reduciéndose la posibilidad de incrementar la tasa y continuará creciendo el mercado accionario.
Por último, el día 17 es el límite para que el congreso estadunidense llegue de nuevo a un acuerdo para autorizar el techo de la deuda. Espero que se pongan de acuerdo y dejen de dar la nota con el lamentable estira y afloja que solo va en detrimento de la hegemonía del país, del dólar y de los bonos del Tesoro.