Política

Sobre la marcha

No tengo pruebas de que el nuestro sea el país en el que más se marcha, pero tampoco tengo dudas. Generalmente se marcha por una causa y son tantos los temas pendientes en este páramo que, si nos lo propusiéramos, tendríamos razones reales para marchar cada uno de los 365 días del año.

Alguno de esos genios que suelen gobernarnos propuso alguna vez que se construyera una especie de pista para ese tipo de manifestaciones. “Un marchódromo” creo que decía la eminencia en cuestión. De este modo, los manifestantes podrían realizar su protesta sin obstaculizar las actividades de los otros. De haberse hecho realidad ese sueño guajiro, hubiese sido un extraordinario aporte de nuestra patria a la humanidad. Aunque el marchódromo era una gran idea, le hubiese quitado una de sus características esenciales a esos eventos. Las marchas se hubieran vuelto descafeinadas, totalmente inocuas y de inmediato se hubiesen salido del utópico redil de la pista para tomar por asalto, de nueva cuenta, las calles; es decir, la realidad. De hecho, creo que la profusión misma de este tipo de manifestaciones las fue tornando ordinarias, casi cotidianas y, por lo mismo, irrelevantes. Eso obligó a que algunas marchas de pronto se tornaran provocadoras, algunas incluso violentas. Pero ese es tema para otra columna.

Las marchas multitudinarias que tendrán lugar este domingo -en más de 20 ciudades del país, aseguran- seguro no serán violentas, nuestras clases medias son bastante civilizadas a la hora de marchar. Por alguna razón les gusta protestar ataviados de blanco, no sé si por consideraciones estéticas, ideológicas o climáticas. En esta ocasión, marcharán para salvar al INE, no a la camarilla que lo regentea. Aseguran, también, que el evento del domingo será un parteaguas en la vida política del país. Lo que me llama la atención de estos señores y señoras es que a la hora de expresar cuál es el país que quieren, sólo se esconden en vagas abstracciones. Pese a todo, es bueno que marchen, que conozcan un poco de su país, lo necesitan. Quizá mientras caminan la mente se les aclare y logren gestar alguna idea de nación, más allá de sus prejuicios y fobias. Pensar y andar, en un país que se ha hecho así, literalmente: “sobre la marcha”; bella expresión que alude a lo que se pone en funcionamiento sin que esté del todo listo para ello.

Juan Casas Ávila

Twitter: @contraperiplos

Google news logo
Síguenos en
Juan Casas Ávila
  • Juan Casas Ávila
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.