Las Cumbres de las Américas reúnen a los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados Miembros del Hemisferio para debatir sobre aspectos políticos compartidos, afirmar valores comunes y comprometerse a acciones concertadas a nivel nacional y regional con el fin de hacer frente a desafíos presentes y futuros que enfrentan los países de nuestro continente.
El crecimiento, la generación de empleo, los problemas de pobreza, la sostenibilidad ambiental, la seguridad energética, la discriminación y delincuencia, son todas cuestiones que pueden ser solucionadas con la aprobación y aplicación democrática de políticas públicas eficaces y eficientes.
El Proceso de Cumbres busca de una forma multidimensional fortalecer la democracia y la gobernabilidad, contribuyendo a reducir la pobreza y a incrementar las oportunidades en las Américas.
Sin duda los temas para buscar la equidad y la justicia social son muchos para la zona pero, en esta VII Cumbre de las Américas que se lleva a cabo en Panamá por estos días, hay situaciones que son de especial interés y que por tanto encontrarán en este espacio el lugar adecuado para tratarse.
La presencia por primera vez de Cuba en una reunión de este tipo es uno de estos asuntos que darán la pauta a lo que se trate ya que, se espera que la isla y Estados Unidos retomen a partir de este momento sus relaciones bilaterales que habían sido nulas en las últimas décadas.
Tanto el Presidente Raúl Castro como su homólogo Barack Obama han hablado de que tienen especial interés en intercambiar opiniones en este foro para impulsar relaciones entre sus respectivos países.
Por otro lado la región ha sido escenario del desarrollo de una situación extraordinaria en Venezuela por el desabasto de básicos y situaciones de violencia al interior del país, así como la represión de políticos no afines al gobierno de Nicolás Maduro.
Estados Unidos días atrás a través de su presidente firmó un decreto de sanciones a funcionarios venezolanos por presuntas violaciones a los derechos humanos y al hacer el anuncio de dichas acciones el Presidente Obama además dijo que el país sudamericano es visto por los estadounidenses como una amenaza a la seguridad de su nación. Y tal parece que la tensión con Venezuela no sólo es preocupación de nuestro vecino, Uruguay ha hecho observaciones a las detenciones arbitrarias de opositores venezolanos y 19 ex presidentes iberoamericanos denunciaron una “alteración democrática” en el país.
Argentina, por su parte, espera llevar a la mesa su lucha por recuperar las Islas Malvinas que debemos recordar llevaron a un enfrentamiento de este país del sur con Inglaterra. El gobierno de este último país ha anunciado un plan para reforzar y modernizar la infraestructura de defensa por una posible amenaza de Argentina. Esto sin duda hace que la viabilidad de que los ingleses piensen en buscar conciliar con los argentinos por el espacio tomado se minimice.
En este sentido de territorios en disputa, se espera que el Presidente Evo Morales de Bolivia también ponga sobre la mesa los problemas por derechos marítimos que tiene con Chile. En 2013 los bolivianos demandaron ante la corte internacional de la Haya a los chilenos luego de agotar todos los medios de dialogo según los primeros y aunque éste sea un medio no inamistoso en su intento de buscar una salida marítima por parte de Bolivia, los chilenos han mencionado que si se trata de conversar sobre esta soberanía marítima no habrá dialogo posible.
Así se presenta la VII Cumbre de las Américas como un espacio donde el juicio de todas las naciones debe ser escuchado y debe apoyar procesos que resuelvan situaciones como las brevemente mostradas. El dialogo y la concertación deben aprovecharse en este foro para que nuestro continente encuentre paz y camine de manera correcta con los objetivos de un mundo global y con metas sociales en común.