La cultura es el conjunto de rasgos distintivos […] que caracterizan a una sociedad. UNESCO
De atinadísima debe calificarse la reciente decisión del gobernador Rodrigo Medina al dejar en su actual sede de la Escuela “Adolfo Prieto” al Taller de Experimentación Plástica (TEP) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte), pues no se trata de una escuelita cualquiera, sino que la respaldan 25 años de tradición y tiene un amplio alumnado.
Ofrece cursos, talleres y seminarios en las áreas de pintura, escultura, grabado, teatro, fotografía, cine, video y otras disciplinas, en un esfuerzo de difusión en el que los propios profesores contribuyen de manera palpable mediante el cobro de simbólicos honorarios.
En cambio, hay que comentar, en la esperanza de que se haga lo mismo que con el TEP, el brusco cambio de enviar a la Torre Administrativa la dirección del Conarte que estaba en el antiguo Palacio Federal, privándola temporalmente de instalaciones como la galería y la librería.
Costó mucho tiempo y dinero adecuar el tercer piso del bello edificio en art decó; y este dinero salió de Conarte.
¿Cómo es que se toman tales decisiones? Si lo que se quiere es llenar la Torre Administrativa, lo único que se tendría que hacer es ubicar allí muchas oficinas estatales cuyo espacio implica cuantiosas rentas pagadas a particulares, o el propio despacho del Ejecutivo, con lo que la Torre se llenaría en un santiamén.
Ahora bien, existen convenios que no parecen estarse respetando.
Hay que recordar que el ex gobernador Natividad González Parás logró el espacio para Conarte estableciendo un comodato.
En la unilateral mudanza podría haber reclamo del Gobierno Federal por el incumplimiento a lo pactado. Lo que aquí procedería es dar marcha atrás a la decisión, como en el caso del TEP, porque “es de sabios cambiar de opinión”.
jose.mendirichaga@udem.com.mx