El joven Luka
Cuatro años y medio después Luka Modric vuelve a una semifinal de Copa del Mundo, cuatro años y medio antes, le habían dicho que era demasiado viejo para llegar a la final. Casi no hay diferencias entre el viejo Luka del 2018 y el viejo Luka del 2022: dos Ligas, alguna Supercopa, un Mundialito de Clubes, otra Champions, un par de arrugas en la frente, un mechón de canas en la sien y algo nuevo en qué pensar. Modric mejora con el tiempo, quizá dentro de cuatro años, veamos a este jovencito ganar el Mundial.
Olivier, el abridor
Quien no le conozca podría decir que se mueve con la agilidad de un chamaco, que remata con la potencia de un juvenil y que busca el marco con el hambre de un debutante, pero Olivier Giroud, Chambéry, Saboya, 1986; tiene 36 años de edad. Candidato al título de goleo en Qatar 2022 junto a Messi y Mbappé, juega un papel fundamental en el cuadro francés: es el anzuelo, el que fija a los defensores, el que abre camino y encuentra espacio para los demás. Giroud, que se volvió fundamental en este esquema gracias a la lesión de Benzema, es la llave maestra de Deschamps.
La estrella de Amrabat
La última vez que lo vieron por Florencia fue abordando el vuelo de Alitalia 2022 en el aeropuerto Amerigo Vespucci con destino a Doha. Semanas después, Sofyan Amrabat y sus amigos vencían a Bélgica, España y Portugal, para citarse con Francia en la semifinal. Cada cuatro años, el Mundial eleva a un jugador desconocido a los altares del futbol abriéndole las puertas de los grandes clubes. Amrabat, una de las sensaciones del campeonato, ha pasado del anonimato al estrellato al mismo tiempo que su ficha multiplica su valor. El centrocampista de la Fiorentina recuerda aquella frase de los viejos vendedores que decían: “El Mundial es un escaparate”.
Messi, el quinto
Cuando Lautaro clavó el último penal, la selección argentina que esperaba el desenlace de la serie en el centro del campo se dividió en dos grupos: en el primero iban ocho jugadores a abrazarse con el cobrador, y en el segundo, iba Messi corriendo a abrazar a su portero que había atajado dos. Goleador, capitán y conciencia de los argentinos, Messi está jugando el mejor de sus cinco mundiales.
José Ramón Fernández Gutiérrez de Quevedo