La liguilla que comenzará este miércoles pone a los ocho participantes en igualdad de circunstancias.
No hay ventaja para ninguno de los equipos, ni siquiera para el líder Santos Laguna que terminó con 10 puntos de ventaja sobre su rival en cuartos de final, Rayados, esto debido a que el primer criterio de desempate son la mayor cantidad de goles anotados como visitantes.
Es una de las liguillas más parejas en tiempos recientes. Ninguna de las cuatro eliminatorias tiene un claro favorito para ganar.
Se puede hablar de ventajas pero ninguno de los ochos clasificados puede proclamarse ganador antes de rodar la pelota.
Todos los involucrados pueden soñar con la décimo tercera, segunda, novena, séptima o cuarta estrella pero también la realidad los puede alcanzar y enviarlos de vacaciones el próximo fin de semana.
Lo parejo de las eliminatorias de la primera ronda de la fiesta grande provoca que el principal factor para definir el pase a semifinales sea aquel equipo que cometa menos errores y aproveche lo que el rival le conceda.
Ese fue el tema principal entre los futbolistas de Santos Laguna que hablaron con la prensa esta semana.
El partido de la fecha 6 lo ganó la escuadra albiverde aprovechando dos errores de Nicolás Sánchez y ese punto es el que buscarán repetir con una defensa regia que se mostró errática en aquel cotejo.
Los atacantes albiverdes provocaron muchos hierros del rival a lo largo del torneo que fueron cabalmente aprovechados con anotaciones, sin embargo, también se cometieron errores en zona defensiva que abrieron las puertas a recibir anotaciones.
La pregunta es: ¿Rayados aprendió la lección de aquellos errores en el TSM? Porque es claro que desde la llegada de Antonio Mohamed como entrenador en el actual torneo, los regiomontanos encontraron goles pero sus errores defensivos no desaparecieron.
Un imponderable que le puede ayudar a la Pandilla es la lesión de Miguel Layún para dejar su lugar a un lateral con mayor defensa como Leonel Vangioni.
Los otros tres duelos de la ronda de cuartos de final están igual de parejos. No hay tendencias seguras.
Nadie puede levantar el trofeo en cuartos de final, eso provoca mayor expectación. Es la adrenalina de la liguilla.