El roster de Morena es amplio, pero no tiene un bateador o bateadora como el mexicano de los Azulejos de Toronto, el Capitán Kirk, a quien lo definen dos características: es un buen receptor y un excelente bateador. Tatiana Clouthier es buena receptora, pero no bateadora; Judith Díaz maneja una combinación débil de ambas posiciones; Clara Luz Flores, muy mala bateadora, fue ponchada en las elecciones pasadas a la gubernatura; Andrés Mijes creció como receptor y aún más como bateador con su propuesta de la 4T norteña; Waldo Fernández ni picha, ni cacha, ni deja batear.
Tiempo de trascendidos, como aquel rumor que viene desde el corazón mismo de la Gran Tenochtitlán: la Tía Tatis le pidió la gubernatura de Nuevo León a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la doctora se la concedió… o el trascendió donde se asegura que el viernes pasado, Javier El Abuelo Cruz y Waldo habrían estado en Palacio Nacional. El senador Fernández fue destapado días antes por el Partido Verde, quien lo aúpa en su carrera, propiciando una fractura a priori.
Ahora sabemos, por el reciente libro de la doctora Sheinbaum que, ante todo, pretende la unidad en las elecciones. Escribe en Diario de una transición histórica sobre la elección en San Luis Potosí: “Debo decir que la elección en San Luis Potosí no fue sencilla. A lo largo de la campaña hubo distanciamiento entre el Partido Verde y Morena. Esa división nos llevó a perder una senaduría. La de minoría… Lo menciono porque estoy convencida de que entre los partidos que respaldan el movimiento de transformación no debe haber fracturas. Lo que ocurrió en San Luis Potosí fortaleció a la oposición. Es una lección que no debemos olvidar para la elección de 2027”.
La arena de Clara Luz Flores fue Cintermex con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, en las discusiones para la reforma electoral donde el tema predominante fue la paridad horizontal. La directora general de Asociaciones Religiosas tiene en Rosa Icela su mayor carta de empuje, no basta, su pasado sectario la persigue y Clara Luz no está en el ánimo de la presidenta Sheinbaum. Ella y Waldo son los últimos en la fila.
La Tía Tatis, por su parte, va a la baja, el golpe a Vector de Poncho Romo fue durísimo. Por enfrentamientos judiciales con su suegro, quien lo acusó de malos manejos, Poncho Romo es un apestado en la elite empresarial de Nuevo León. En voz de los nuevos capitanes de los consorcios por los cambios de timón: “mi generación nació odiando a Poncho Romo”. Esa carga se traslada a Tatiana. Y Clouthier tal vez no obtenga la candidatura, pero sí puede vetar, como lo está haciendo, a Clara Luz.
Judith Díaz no realiza lo suficiente para ser la candidata de las “encuestas presidenciales”, su paso por la súper delegación fue gris. Sin embargo, ha recuperado terreno y su breve conversación con Sheinbaum, valla de por medio durante el Informe de la presidenta en Monterrey, la han reposicionado públicamente y, en privado, sigue ascendiendo en los ánimos de la dirigencia de Morena si la paridad la exige. También al alcalde de Escobedo, Andrés Mijes, le puede sonreír la paridad por la elección de las candidaturas de Morena para las diversas gubernaturas. Tesonero y todoterreno, Mijes es Sísifo: todos los días pica piedra y las sube y baja con una constancia relacional con las bases y con las elites del capitalismo social. Igual mantiene cercanía (FIL en Cintermex) con Paco Ignacio Taibo II o se mueve como pez en el agua en el Hyatt capitalino en el evento del North Capital Forum, donde Luis Donaldo Colosio lo impulsó como “el futuro gobernador de Nuevo León”. Judith Díaz y Andrés Mijes se perfilan finalistas. Batear en las grandes ligas, difícil, pero posible, ¿verdad, Capitán Kirk?
