Cultura

¿Quién escribió el poema del cerezo… o es ciruelo?

  • Los inmortales del momento
  • ¿Quién escribió el poema del cerezo… o es ciruelo?
  • José de la Colina

Hace muchos años, en la sala de cine, conferencias, concierto y recitales del Instituto Francés de América Latina, el inolvidable IFAL, le oí a Jomi García Ascot, como preámbulo a cierta película de Akira Kurosawa, una breve e iluminadora conferencia sobre la poesía japonesa. Allí, con su pausada voz elegantísima, dijo mi amigo un breve y delicado poema que desde entonces me ha acompañado y está intacto e intenso en la memoria. Lo transcribo aquí tal como lo recuerdo para que, si un día me atrapara la enfermedad de Alzheimer, pueda releerlo, o más bien leerlo como por primera vez. Y va:

Aunque yo haya partido y por muchos años dure mi ausencia, tú, cerezo bajo el alero, no olvides la primavera.

¿De qué autor, de qué siglo, de qué lengua viene ese poema que, se diría, es una susurrada plegaria a un árbol como a un dios? Recuerdo que innumerables veces me propuse consultar a Jomi al respecto, y por algún motivo, o más bien por alguno de esos quiebres y desvíos de cualquier conversación (y que, la verdad sea dicha, constituyen el encanto del arte de conversar), no llegué a preguntárselo, y ahora no sería posible ni mediante la tabla ouija. ¿O tal vez no intenté siquiera inquirir tal dato porque desde el primer momento deseaba apropiarme el poema? (Y creo que alguna vez, sí, lo dije como mío a alguna muchacha a la que intenté enamorar con una supuesta galanura oral de poeta.)

Por años, por décadas, he consultado no sé cuántos libros: las antologías de Marcela de Juan (Ma Cé Huang) y de Alfredo Luna Chong, la biografía de Li Po por Arthur Waley, las Sendas de Oku de Matsuo Basho en versión de Octavio Paz, etcétera, y he hablado del asunto con amigas y amigos poetas, pero ninguna y ninguno, aunque había dos o tres que conocían alguna poesía oriental, sabía del autor, y algunos llegaron a sospechar que el poema se debía a mis infrecuentes pruritos de liróforo, pues era yo autor de sonetos que, como un día dijo Salvador Elizondo, más bien resultaban “sonetorpes”.

Tras la inutilidad de esa búsqueda, llegué a preguntarme si habría soñado ese tan intenso como delicado poema de una sola cuarteta, y puesto que un filósofo inolvidable —pero cuyo nombre he olvidado— escribió que todos los hombres son poetas cuando sueñan, y, además, puesto que no le tengo ninguna confianza a los poderes de mi subconciencia, ni creo que la “escritura automática” recetada por los surrealistas produzca algo que valga la pena, salvo la ocasión para laboriosas y vanas pesquisas psicoanalíticas, he pensado en la posibilidad de que, si el poeta inglés Coleridge transcribió de la ensoñación de una siesta el majestuoso e inconcluso poema del palacio de Kublai Khan (palacio que realmente existió), tal vez en algún momento del vertiginoso tiempo, en una lejana geografía, hubo un poeta menor y aquejado de anonimia que soñó el poema y lo legó a sucesivos anónimos soñadores, de modo que, a través de siglos, de varias geografías y oscuridades, y finalmentea través de Jomi, tales luminosos cuatro versos habrían arribado a la humilde testa soñadora de quien esto ahora escribe.

He de confesar que entre las pocas anotaciones que he hecho de mis sueños a veces hubo bellas ráfagas verbales; llegaban a esos oídos abstractos que son los del soñador, y se les podría considerar más o menos como ráfagas poéticas, pero desde luego ninguna de tal altura, finura e iluminación como ese poema que más de una vez cruzó mi río onírico.

Por lo pronto, si están de acuerdo mis lectores (en el caso de que los haya… y también aunque no estuvieran de acuerdo), seguiré interrogando a quien se deje acerca del poema del inolvidable ciruelo ¿o cerezo?, poema al que amo tanto que no me iré de esta página sin volver a transcribirlo como en el tronco de un árbol:

Aunque yo haya partido y por años dure mi ausencia, tú, ciruelo bajo el alero, no olvides la primavera.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.