El Plan México es la visión del Gobierno de México para el Siglo XXI. Y como todo plan sexenal, es optimista y cargado de esperanza.
El Plan México, presentado por la presidenta Claudia Sheinbaum el 13 de enero de 2025 en el Museo Nacional de Antropología, es el eje estratégico del sexenio 2024-2030. Con 100 acciones concretas y una inversión histórica de 1.5 billones de pesos en los próximos tres años, busca posicionar al país como la 10ª economía mundial, consolidar la soberanía energética, alimentaria y tecnológica, y garantizar prosperidad compartida bajo los principios del Humanismo Mexicano.
Pilares fundamentales:
Soberanía energética: Ampliación de refinerías (Dos Bocas al 100%, Deer Park), construcción de dos coquizadoras y una planta de licuefacción en Salina Cruz para exportar gas. Se modernizarán 14 hidroeléctricas y se adquirirán 21 plantas de generación para fortalecer a CFE.
Soberanía alimentaria: Programa “Cosecha para el Bienestar” (apoyo directo a productores), fertilizantes gratuitos y crédito ganadero a la palabra. Meta: autosuficiencia en maíz blanco, frijol, arroz y leche para 2030.
Industria y nearshoring: 12 corredores industriales (Interoceánico, T-MEC, Maya, etc.), 10 parques industriales nuevos y ampliación de puertos (Veracruz, Manzanillo, Lázaro Cárdenas). Se crea el Fondo Nacional de Infraestructura dotado con 500 mil mdp.
Educación e investigación: 100 nuevas universidades públicas (Becas Universales), aumento del 50% en becas posgrado Conahcyt y creación del Instituto Nacional de Ciencia, Innovación y Tecnología Abierta.
Salud y bienestar: IMSS-Bienestar universal, abasto 100% de medicamentos y construcción de 2,000 centros de salud nuevos. Se consolida el aumento al doble de la Pensión Adultos Mayores y se universaliza la Pensión Discapacidad.
Infraestructura hídrica: Plan Nacional Hídrico 2030 (acueductos El Cuchillo II, Monterrey VI, Libertad, Acueducto Solís-León en Guanajuato) y plantas de tratamiento para reutilizar 80% del agua en ciudades.
El plan enfatiza la transición ordenada a energías renovables sin abandonar hidrocarburos mientras sean necesarios, la igualdad de género (50% de proyectos liderados por mujeres) y el combate frontal a la corrupción mediante la nueva Agencia Federal Anticorrupción. Con un crecimiento proyectado del 3-4% anual sostenido, reducción de la pobreza a un dígito y liderazgo regional en semiconductores y electromovilidad, el Plan México busca romper la inercia de las últimas décadas y convertir a México en una potencia media con justicia social. Es, en palabras de la presidenta, “el segundo piso de la Cuarta Transformación”.
En nuestra opinión, el Plan México representa una visión ambiciosa y estratégica para el desarrollo nacional, alineada con la continuidad de la 4T. Sus pilares en soberanía energética, alimentaria e industrial son acertados para reducir dependencias externas y aprovechar el nearshoring, con metas realistas como autosuficiencia en granos básicos y expansión de infraestructura. La inversión masiva (1.5 billones de pesos) y énfasis en bienestar social (pensiones, salud universal) promueven equidad, pero enfrenta riesgos: dependencia inicial de hidrocarburos podría chocar con transiciones globales verdes, y el combate a la corrupción requiere vigilancia estricta para evitar desvíos. En resumen, es un blueprint prometedor para crecimiento inclusivo, pero su éxito dependerá de ejecución eficiente y adaptabilidad a shocks económicos globales. Potencial para transformar México en potencia media, si se materializa.
