Compromisos, libro editado en 1988 reúne una extensa entrevista de Guillermo Mendizábal a Porfirio Muñoz Ledo.
Su lectura permite comprender las motivaciones de una ruptura que fue una reafirmación.
El volumen concluye con su carta de renuncia al PRI y se complementa con la Propuesta Democrática, documento fundacional de la Corriente Democrática publicado el 9 de septiembre de 1987.
En su primer párrafo: “México vive hoy uno de los momentos más tensos y definitivos de su historia, agobiado por las presiones externas y por el enorme peso de sus deudas, injusticias y rezagos”.
Este movimiento, encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, impactó la política mexicana al romper con el sistema hegemónico e impulsar la democratización, la pluralidad y la alternancia en el poder.
Su legado fue la oposición al autoritarismo y la apertura del sistema político.
El desafío a la candidatura de Salinas de Gortari, la movilización popular y la creación de un partido de izquierda debilitaron el presidencialismo y la concentración del poder, e impulsaron reformas que dieron origen a órganos electorales autónomos y a contrapesos institucionales.
La transición democrática fue un proceso largo, marcado por el fraude electoral de 1988, que derivó en reformas institucionales en los años noventa —IFE, TRIFE— y en la pérdida de la hegemonía de un solo partido.
De ahí la relevancia histórica de la Corriente Democrática, que se transformó en el Frente Democrático Nacional y que, junto con el PAN, convirtió la elección de 1988 en un catalizador de la democratización institucional.
Posdata. Entre 1977 y 1997, México rompió con el sistema de partido hegemónico y consolidó el voto ciudadano.
Analistas y críticos sostienen que la Cuarta Transformación ha traicionado ese proceso mediante la concentración del poder presidencial, el debilitamiento de los contrapesos democráticos, los ataques a periodistas y medios, y la polarización promovida desde el poder.