Corría el año del 2008, el entonces Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, decidió ubicar cerca de los límites de cada una de las fronteras de la entidad puentes peatonales con la frase “por fin llegue a Coahuila” a la entrada y “ni modo, aquí termina Coahuila” a la salida.
Esta manera de dar la bienvenida y despedida a los visitantes del estado no hubiera tenido problema de no ser por los espectaculares ubicados a la entrada de Torreón desde Gómez Palacio.
En todas las fronteras por carretera del estado no existen zonas conurbadas que agrupen 2 estados por lo que sólo en la laguna la población no lo tomó de buena manera, generando polémica y molestias.
Aprovechando esta coyuntura el alcalde de Torreón en esos años, José Ángel Pérez, mandó a hacer unos espectaculares en la misma zona que dijeran: “La Laguna es una, bienvenido a Torreón”.
Muchos de los gobiernos tanto estatales como federales les es difícil entender la dinámica que ejercen estas ciudades y como están entrelazadas en temas de vivienda, trabajo y entretenimiento.
En una encuesta que realice en el año 2011, realizada entre torreonenses y duranguenses, la población se sentía más “lagunera” que el gentilicio de su estado, esto es por la identidad tan fuerte que se generan estas interacciones cotidianas.
Sin embargo, a lo largo del tiempo han existido esfuerzos por dividir a la población de la laguna, lo vimos también en tiempos de Humberto Moreira donde se generaron dos grupos empresariales: el Grupo Empresarial de la Laguna y el Consejo Lagunero para la Iniciativa Privada que a su vez representaban a organizaciones empresariales y colegios de especialistas dependiendo de la línea política de cada uno.
“Divide y vencerás”, es una estrategia utilizada en política que consiste en mantener bajo control a un grupo poblacional y fragmentando o dividiendo el poder de las facciones o grupos existentes, de tal manera que no puedan unirse en un objetivo en común.
Esta estrategia comúnmente usada por los gobiernos afines a las teorías Foro de Sao Paulo, tiene la función de generar grupos que son opuestos entre sí y facilita la narrativa, ejemplos hay varios fifís vs Chairos, Conservadores vs Libertarios, de izquierda o de derecha.
Esta estrategia ayuda a que la población pueda generalizar un problema complejo y termina por nublar la posibilidad para entender las razones de fondo, llegando a conclusiones lógicas y apresuradas dividiendo a los participantes entre los que están conmigo y los que están contra mí.
Sin embargo, recordando la frase del espectacular del 2008, “la laguna es una”, creo que los grupos que vivimos en esta ciudad no somos grupos opuestos por naturaleza, tenemos las mismas necesidades y problemáticas, y el dividirnos considero que puede ser un mal presagio para cualquier acción futura.
La semana pasada el presidente de la República, en relación con el proyecto agua saludable, realizó una división entre laguneros, los que están a favor del proyecto y los que están en contra y esta narrativa generó peligrosamente que muchos grupos de la población hicieran conclusiones ligeras y apresuradas sobre un tema que por su naturaleza e implicaciones es importante escuchar a todos los actores, muchos de ellos con amplia experiencia en el tema que están manifestando.
Es trabajo de todos, el volver a nuestras raíces y luchar por la unión de todos los laguneros, la mejor manera de empezar es escuchando posturas que no son acordes a nuestra forma de pensar, utilizar la dialéctica es el mejor ejercicio que podemos hacer, ¿en qué consiste?, en dialogar y discutir para descubrir la verdad mediante la exposición de razonamientos y argumentaciones contrarios entre sí.
Así sin prejuzgar a las partes y unirnos, sólo así podremos crecer como región.
*Director de AEME Asesores
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