En el medio deportivo es muy común escuchar que existen personas buscadores de talentos, pudiendo ser de beis bol, básquet bol, americano; pero principalmente fút bol; dichos buscadores de talentos se dan a la tarea de visitar ciudades, pueblos hasta ejidos y rancherías, donde observan detenidamente a los jugadores, y con su ojo clínico que rara vez se equivocan, al poco tiempo los conectan con los grandes clubs y son contratados, para algunos convertirlos en estrellas o Crack.
Así como existen ese tipo de talentos deportivos, también existen jóvenes y niños prodigio en algunas ramas de la ciencia, como las matemáticas, física, química, biología, también en historia o geografía, existen genios autodidactas en algún instrumento musical como el piano o violín.
La gran diferencia es que éstos prodigios pocas veces son “descubiertos” y si los llegan a conocer es por mera casualidad, no porque exista algún programa específico gubernamental; la mayoría de niños y jóvenes pasan al olvido, por ser hijos de gente de escasos recursos económicos, los cuales no vislumbran el potencial de su hijo.
Se han divulgado videos, en redes sociales de niños prodigio vendiendo golosinas a cambio de acertar una operación aritmética en la inmediatez, inclusive, más rápido que una calculadora científica, por ejemplo, una persona le solicita al niño, el resultado de 350255 x 14. 35 y el chico lo resuelve rápidamente antes que la calculadora, una y otra vez el vendedor de dulces acierta, por poseer un talento innato; desafortunadamente lo único que obtiene es que le compren sus dulces.
De habilitar un programa de caza talentos, en la ciencia y las artes, similar al deportivo, esos niños y jóvenes con capacidad innata, les cambiaría su futuro al incorporarse mediante alguna beca, a una institución educativa o hasta universidad, para seguir puliendo esos diamantes en bruto.
Un claro ejemplo lo tenemos aquí en Torreón, con los niños y jóvenes que están por terminar un excelente mural a la memoria de la Lagunera Carmen Salinas, en la Colonia La Merced II en la plaza que lleva su nombre.
Otrosí digo.
Contra réplica al alcalde de Torreón.
El pasado 20 de octubre de 2022, se publicó en este diario Milenio Laguna, la columna TODOTERRENO, “Torreón como changoleón”; misma que me fue objetada vía Watss App por el Alcalde Román Alberto Cepeda, replicando que Torreón ahora está más que limpio, pues se han recogido ¡¡¡240 mil!!! Toneladas (sic) de basura en 9 meses, es decir, 26 mil toneladas por mes ¿será? También objetó, que le hubiera encantado ver dicha publicación en el 2021, cuando Zermeño era alcalde… Señor Alcalde, no es personal es vox populi.
Cabe decir, que fueron varias las columnas de opinión del suscrito señalando yerros de dicha administración, pasada; inclusive alguna vez le pregunté imprudentemente al Lic. Zermeño, si había leído mi critica columna, respondiendo que sí; y añadiendo “tocayo, estamos en un país libre, donde se respeta la libertad de expresión” En otras palabras, el Sr Zermeño, es el Sr Zermeño.