Si desde la primera fase de la contingencia por la epidemia de coronavirus en Tamaulipas y México la población hubiera hecho caso al llamado de quedarse en casa, a estas alturas del partido ya estaríamos hablando de cómo empezaríamos a salir de la cuarentena.
La realidad es que los contagios y las defunciones siguen en aumento; van más de 500 infectados y 23 muertos, dos de ellos fallecieron ayer en Tampico.
Al mismo tiempo se ve el esfuerzo del gobierno del estado y municipios para contener la incidencia de enfermos.
Parte de las acciones las vemos con la puesta en marcha de los hospitales móviles que ayudarán a evitar la saturación de los nosocomios.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca entregó uno más, el de la zona sur, donde acompañado del alcalde de Tampico, Jesús Nader Nasrallah, constataron la calidad del hospital ubicado en los patios del nosocomio “Doctor Carlos Canseco”.
Asimismo, ayer se reunieron en la Expo Tampico los gobernadores Jaime Rodríguez Calderón, de Nuevo León; Miguel Riquelme Solís, de Coahuila; José Rosas Aispuro, de Durango; Silvano Aureoles Conejo, mandatario de Michoacán y el anfitrión tamaulipeco, para continuar con la definición de acciones contra esta epidemia.
Hay que insistir que todo esta inversión en salud tendrá poco o nulo resultado si la ciudadanía sigue sin entender la necesidad de que se queden en casa.
Ayer, en el Día del Niño, se vieron largas filas de personas, a pie y en vehículos, afuera de restaurantes de comida rápida como pizzas y hamburguesas, esperando hasta una hora y media por sus pedidos de comida para festejar a los pequeños del hogar.
Sin guardar la sana distancia, fue más que evidente el riesgo de contagio al que se expusieron.
Vamos a esperar las cifras de la Coepris con respecto a las clausuras que realizaron ayer contra los negocios de este giro que no respetaron las medidas de seguridad sanitaria, si es que se dieron cuenta de esta situación.
Tanto población como empleados se siguen exponiendo, en particular en otros giros no esenciales que siguen trabajando pese a que ya hay un decreto del gobernador. Pues, a ver qué pasa. _