La Cámara de Comercio de Estados Unidos presentó ante el USTrade sus comentarios con miras a la revisión del T-MEC en 39 páginas, y está durísimo en sus críticas hacia México. Las alertas se encenderán sin duda alguna por las referencias a las reformas constitucionales en materia judicial, el incumplimiento de compromisos energéticos, la discriminación en inversiones y el hecho de que el combate al huachicol fiscal se utilice como excusa “para obstaculizar el comercio legítimo de energía”.
El documento en poder de este columnista está firmado por Neil Herrington, vicepresidente sénior para las Américas de la citada cámara. En esta primera entrega le presento algunas preocupaciones de la US Chamber of Commerce sobre el estado de derecho en México que “socava las oportunidades de comercio e inversión”.
Destacó que “la reforma constitucional de México plantea importantes desafíos a la independencia judicial y la autonomía regulatoria, en conflicto directo con disposiciones críticas del T-MEC. Estos incluyen requisitos de jueces de disputas laborales independientes y organismos reguladores autónomos en sectores y áreas clave como antimonopolio, energía y telecomunicaciones.
“Estos cambios legales y regulatorios corren el riesgo de socavar el estado de derecho y las garantías de protección de las operaciones comerciales en México, incluido el estándar mínimo de trato bajo el T-MEC. Las reformas están en desacuerdo con las obligaciones de México en virtud del T-MEC y otros tratados internacionales de proporcionar a todos el derecho a un sistema judicial competente, independiente e imparcial”.
Señaló que la actual “falta de cumplimiento del T-MEC en el sector energético por parte de México está obstaculizando su productividad y competitividad manufacturera. Las empresas estadunidenses que realizan inversiones en México han experimentado discriminación y expropiación en los últimos años y han buscado las protecciones de inversión básicas incluidas en el acuerdo. La revisión conjunta del T-MEC debe respaldar, como mínimo, el nivel actual de protección.
“Mejorar las protecciones es especialmente necesario por la mencionada reforma judicial que ha generado una incertidumbre significativa sobre hasta qué punto las empresas estadunidenses pueden confiar en el sistema legal del país contra la extralimitación ejecutiva o legislativa. Permitir que nuestros socios comerciales retrocedan en los compromisos de protección de las inversiones indicaría que EU acepta el trato discriminatorio de los gobiernos soberanos contra las empresas estadunidenses”.
Añadió que la “reforma energética de la presidenta Claudia Sheinbaum” para nuevas asociaciones con el sector privado “es poco probable que atraiga inversión privada, ya que el Estado mexicano tendrá control mayoritario”.
