Insensatos los de la chairósfera que pretenden aplicarles un zedillazo azo azo a los ministros que ya se van en desbandada para disfrutar de una muy modesta pensión de 206 mil pesos al mes que les permitirá llevar una vida frugal, serena y contemplativa. O sea, después del show que nos han proporcionado, la manera en que se han entregado al humor jurídico involuntario, las formas novedosas del manejo de tesis legaloides y chicanadas de rancio abolengo, se merecen eso y más…
Una cosa muy bonita que, en vez de someterse a la espeluznante democracia que está tan sobrevalorada y depender de la Constitución que buscan desconstitucionalizar, los impartidores de justicia con mucha dignidad tomen sus magros pero pingües emolumentos, para pasársela bomba.
Bueno, hay que reconocer que el espectáculo de la Tremenda Corte palidece con el show cómico-fársico-misógino-medieval de la dotora Denise Dresser, que para demostrar sus rencores contra la presidenta Claudia Sheinbaum pasó de la argumentación reguetonera a preguntarse por el equipo de médicos que la han “chaineado”. Una reflexión muy académica y sorora que, curiosamente, no le ha aplicado a gente como Alitititito Moreno que es el rey del Botox. Tantos años de autoerigirse como baluarte del feminismo para acabar en el woke negro.
Como quiera que sea, esta renuncia del aparato judicial piñatizado también le abre las puertas a los pejezombis para que digan que los ministros le sacan a no pasar los exámenes. Además de que está difícil que se ganen el voto de la población, luego de haber apoyado a la esposa de García Luna Productions, al machucherío y a los juniors tóxicos, en lugar de apoyar a los damnificados de Acapulco y a sus propias fuerzas vivas.
Y lo peor, que ni siquiera han salido a decirle algo al fiscal panista de Querétaro, Víctor Jesús Hernández, que ahora casi alega que la niña anda por el mundo estrangulando bebés y que es más peligrosa que El Mochaorejas, mientras que su abusador es un macho alfa ejemplar. Es como aquel caso de la señora Ernestina Ascencio en Zongolica, acusada de haber maltratado a unos soldados como si fuera Gatúbela.
206 mil varos al mes de pensión, seguramente los mismo que ganarán aquellos trabajadores del Poder Perjudicial que hicieron paros con gastos pagados, a la hora de su retiro.
Mientras tanto, el bellaco mayor les pone un cohete a los ministros al declarar que, en una de esas, no se les acepta la renuncia (no se rían).