De veras que #YaCholeConSusQuejas. Todo les molesta, ningún chile les embona. Que si el nuevo edificio del INE va a costar mucha lana (como si no valiera la pena ver a los consejeros pedalear alegremente sus bicicletas en aquellos paradisiacos jardines); que si la llegada del nuevo director técnico del Tri es un triunfo del malichismo (Lapuente dixit, lo que pasa es que le molesta que el colombiano dijera que es hijo del rey de las podólogas, Ricardo Antonio Lavolpe); que no les gusta la idea de que el licenciado Peña vaya a poner a puros cuates en la Tremenda Corte (sí, ahorita va a proponer a puros enemigos nada más para darles gusto, por eso se va a apegar a lo que dice la Constitución — eso sí, no aclaró cuál versión—); que si los guardias que vigilaban se quedaron papando moscas y El Chapo Guzmán desapareció de su celda entonando El rey como un conejo en una chistera con narcotúnel incluido. Con razón al Chapo el DJ Skrillex y The Game le dedicaron un bonito rap en spanglish. Son de esos que como no conocen a Dios, a cualquier barbón se le hincan.
De veras que el licenciado Peña tenía mucha razón cuando con fina ironía preguntó: "¿Qué, están muy preocupados, o qué?" Bueno, yo sí estoy preocupado por la iniciativa de la diputada priista Monroy, quien sin decir agua va —en el peor estilo de Playboy llamando a una huelga de encueratrices— le exigió a la administración del Congreso de la Unión que por ética impidan el consumo de bebidas alcohólicas en tan sacrosanto lugar.
¿Pues qué habrá visto la señora? Nomás falta que a tan distinguido cuerpo legislativo, que debe ser el summun de la sobriedad, le quieran aplicar el alcoholímetro, con todo y Torito.
Bueno, hasta les molesta que en su reaparición pública ante la Comisión Especial de Ayotzinapa de la Cámara de diputeibols, ese gran místico de La Roqueta y filósofo de Caleta-Caletilla, Ángel Heladio Aguirre Rivero, haya dicho, con justa razón, una frase que prácticamente nunca se ha utilizado en México por la clase política en aprietos y que representa un parteaguas en materia discursiva y de sensibilidad política: "Tengo la conciencia tranquila", que solo puede ser comparada con el epíteto del ex góber sonorense, Lalito Bours, ante la tragedia de la Guardería ABC: "Duermo como un bebé". Sí, claro; el de Rosemary.
Tan mal estamos que ni siquiera gustó la bonita y nada improvisada campaña del #YaCholeConTusQuejas. Pero a mí, como al gobierno federal, lo único que me inquieta es que me agarre Chole de la mano.
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