Jelipillo y el mini Jelipillo aplauden al legislador republicano, Dan Crenshaw, que con parche en el ojo y cara de malo quiere invadir México por el Bolsón de Mapimí (me dicen que ya tomaron un curso de marines por correspondencia), con una pequeña ayuda de Jorge Ramos que trae su uniforme de Mambrú que se quiere ir a la narcoguerragarcíalunesca, pero vía zoom. Si Calderón es tan letal en la batalla como lo es acabando con el prestigio de aquellos a los que les da Like y RT (gente que gritaba “¡Genaro, hazme un hijo!”) sería más letal que Rambo y Schwarzenegger en Depredador.
Algo que solo se puede comparar con la tradicional aparición del fakeminismo panista en las luchas feministas del 8 de marzo, que cada año guarda su ultraderechismo en el closet y se unen al subwoke negro.
Gente como la dotora Dresser que se autodenominó profundamente antipriista y antipanista, sin demostrarlo en sus lapidarios artículos señalando con índice de fuego a Alitititito Moreno, Clauditititito XXX, los Chuchitititiitos del PeRDeré, Kinky Téllez, la Rabadán, el ChikiliQuadri, o el propio Calderón. Divertido el momento en que en esa conferencia cuando Tatiana Clouthier le dijo que se parece a uno de sus hermanos que le reclama que por su culpa votó por AMLO. Madura, hazte cargo de tus decisiones, remató. Que no se adorne Denise, de seguro votó por el Bronco.
Mientras tanto, en espera de la orden para acabar con el mal gobierno vestido de Nini Artillero, Lorenzo Córdova sigue instalado en el melodrama telenovelero, asegurando que AMLO quiere acabar con la UNAM para convertirla en una sede la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, donde los comunistas hacen su niiiideeee. Bueno, de qué nivel está el delirio del alter ego del Chipotle, que hasta Luis Carlos Ugalde, ex mero mero del IFE al que no vamos a acusar de demócrata (en el 2006 dejó pasar atracos en despoblado, entre ellos las manotas que metió Vicente Fox para que ganara Jelipillo haiga sido como haiga sido) le dijo prácticamente que no delirara ni hiciera activismo político para la oposición. ¡TÓMALA BARBÓN!
Lo bueno es que la ministra Piña le quiere cumplir a Córdova –rey del Mercado de Lágrimas— su fervoroso deseo que regrese Edmundo Jacobo, pues tiene que echarle contaduría creativa a los fideicomisos.
Estoy seguro que las fakeministas le mentaron la madre a la Coparmex y a la iniciativa privada porque el 91% de los puestos de dirección están ocupados por hombres. No se rían.
Jairo Calixto Albarrán
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