Un monárquico neoliberal como Kike Krauze tendría que estar muy contento con su diagnóstico donde plantea que, ciertamente, México no se va a convertir en una dictadura comunista como advierte con los ojos desgobernados Kinky Téllez, sino que pasará a ser una monarquía nada representativa. Pero no, por alguna extraña razón que quizá tenga que ver con su anticomunismo primitivo, Krauze no venera como ha venerado a los reyes de España, el advenimiento de Claudia I, emperatriz de México, gran Virreina de la zurdísima trilogía, Condesa de chairos y agitadores, Marquesa del segundo piso de la cuarta transformeichon.
A lo mejor a mi Krauze lo que le gusta es la monarquía poco representativa del PRIAN, pues ya se imaginaba apapachado por Xóchitl con títulos nobiliarios, rodeado de ujieres y mayordomos, cuyos paseos por el reinado de Claudio XXX fueran en el carruaje de Maximiliano y ay Mamá Carlota. ¡Lástima, Margarito!
Es lo malo de creerle a Loret, mejor conocido como Lord Montajes, en un texto en el que se pregunta con cierto ánimo burlón, dónde están las grandes estrellas mediáticas del obradorato. Hasta donde se sabe, están disfrutando lo votado, pero sobre todo divirtiéndose mucho porque a pesar de todo su estrellato mediático, personajes como Loret, la Dresser, Krauze, Zuckerman, Mafufo Maluf o Jorgito Castañeda, Brozo, el Trujillo derechoso, cuajados de likes y erretés, con chorromil impactos diarios en radio, periódicos, televisión y revistas, valieron gorro a la hora buena, no convencieron a nadie (bueno, tantas fake news de baja calidad tampoco ayudaron), no le acarrearon ningún voto a su candidata del huipil y lo único que consiguieron fue que a la gente le dieran ataques de dispepsia nada más de imaginarse votando por Xóchitl.
Un fenómeno que vive la Ministra Piña. Por más que se pasea con las fulgurantes estrellas del derechairismo comunicacional y la llenan de elogios, siempre termina siendo abucheada por defender sus PRIvilegios y tiene que llevar acarreados para que la aplaudan. Bueno, ni siquiera Alcántara Carrancá, quien prestó su mansión en Las Lomas para la cena en lo oscurito con magistrados y Alititito Moreno, la apoyó en esta cruzada contra AMLO. El magistrado anticuatroté le explicó a mi Normita que la Tremenda Corte no tiene facultades en temas electorales y menos para asignar o quitarle curules a nadie. No se vale, Alcántara le echó a perder su plan para dominar al mundo con un golpe de estado técnico.
