Dante Delgado tiene una especie de maldad morbosa que lo lleva a colocar a quienes lo rodean en espectáculos bochornosos para ridiculizarlos de muy mala fe. Por eso sus nuevos reclutas, un señor de cuyo nombre no puedo acordarme y que tenía su ego puesto en ser presidente de Morena y que ahora se volvió voxista, y dos chicas plásticas de esas que veo por ahí, que cuando se agitan sudan Chanel number PRI, Alejandra Barrales y Sandra Baticuevas, fueron obligados a ponerse unos tenis fosfo fosfo absolutamente coquette y aesthetic, nomás para someterlos al oprobio y la burla.
Fue un show divertido, sin duda, pero cualquiera diría que el verdadero objetivo de Dante en su infiernito de MC era arrebatarle protagonismo a la Marcha Huipilesca y la Marcha para defender la democracia que en realidad era la Marcha del Anticomunismo Primitivo. Aunque todavía quedan los ecos de los arrebatos revisionistas de Krauze (equiparó las marchas del 68 con la Marcha de Claudio XXX, que es como equiparar la Toma de Zacatecas con la Casa de los Famosos), los delirios racistas, golpistas y clasistas que por ahí se pasearon escandalosa y paranoicamente, ya pocos se acuerdan de todo eso porque lo de hoy es este espectáculo de los tenis fosfo fosfo por ridi, burdo y bufo.
Algo triste porque frases del tipo “Somos cristianos y estamos en guerra contra López Obrador”, “700 mil mexicanos en el Zócalo” (dicho por Zambranitititito que se equivocó claramente, ahí había al menos 18 millones apartidistas como Xóchitl Gálvez y Robertico Latinus Madrazo), “¡Abolirán la propiedad privada, mamá!”, se pueden perder como una lágrima en la lluvia. O fraseos profundamente humanistas e inteligentes como el de Pedro Ferriz en un tuit: “AMLO. Considérate muerto”.
Es que sí es muy cotorro lo de los tenis fosfo fosfo porque es muy tosco tosco y tonto tonto, y es más divertido que Krauze convertido en el Coronel Sanders.
A lo mejor lo que contribuyó a la muerte de tanta alharaca derechosa, conspiranoica y opositora fueron las palabras de mi Tatankita Córdova (Montoya) cuando afirmó claramente, como para meterles un cohete en salva sea la parte al PRIANChu: “La democracia no está en peligro”. ¡Haberlo dicho antes!
Mucha gente tachó de grosero a Dante Delgado cuando dudó en darle la mano a Sandra Baticuevas luego de ungirla como candidata al Senado. La verdad, a mi también me hubieran dado ñáñaras.
Pobre Dante, no sabe los alacranzotes fosfo fosfo que se echó a la espalda.
