No hay nada más difícil que vivir sin PRI. Y por eso Alitititito Moreno se ha ido decantando, al igual que el resto del sector opositors, por el recrudecimiento de un lenguaje y una actitud pendenciera, patibularia, grosera, pelafustana y rabiosa al momento de cuestionar a la presidenta Sheinbaum y a la Cuatroté.
Así que si ya vimos a Alitititito agarrando a madrazos con una pequeña ayuda de sus gorilescos guaruras al Noroñas, pues ahora invita a los mexicanos para que cacheteen morenistas. Cachetadas. Al rato querrá cumplirle su sueño a Pacorro Balín Moreno de quemar morenistas vivos en el Zócalo.
Eso sí, cuando Mr. roBotox habla de ser presichente, se disfraza de mosca muerta y le aplauden Kazkarrazky y su pandilla, que también han elevado la ordinariez de su comportamiento y de leperadas a niveles que no se permitirían en el más escabroso de los arrabales.
También se ha podido detectar este proceso de aceleración salvajemente yunquística de Kinky Téllez, comportándose peor que las villanas de Disney transformadas en la niña del Exorcista en versión hiperpatanesca. Bueno, ahora le dio por atacar la figura de Pancho Villa, acusándole de misógino (mientras le rinde culto calderónicamente a personajes que casi ni eran machines como Porfirio Díaz o Agustín de Iturbide), cuando ella, tan feminista, ha sido la menos sorora y la más violenta en contra de legisladoras que la cuestionan. Y luego pasa a elogiar a Donald Trump, que tiene acusaciones salvajemente misóginas.
Javi Negre del Bloque Negre, que ha sido contratado por Claudio XXX y el tío Pinchi para desestabilizarle todo a la Presidenta (me encantó cuando se saludaron en X, solo les faltó cantar una de Pimpinela), debería de decirles, a ver, repitan conmigo, exageré, exageré, exageré. Sobre todo porque se ven más falsos que los ganaderos prianistas disfrazados de líderes campesinos y que Loret y la Micha preocupados porque siguen neceando con eso de que AMLO compró el Miss Universo. Lo malo para ellos es que se les apareció el dueño del concurso para explicarle, documentos en mano, que cuando licitó para Pemex no conocía a la familia Bosh y que de esa licitación solo se ejerció una parte mínima que no le han pagado. Los dejó como lazo de cochino.
Ahora andan diciendo que, según el NYT, que es como el ¡Órale!, el oro de Moscú está apoyando a la Cuatroté. Claro, todos sabemos que en la profundidades del Lago de Texcoco hay una base de submarinos soviéticos que traen los recursos que manda Putin. No se rían.
