Lo más alucinante de la resurrección electoral de Milei, además del gusto de los argentinos por la onda mosocas, es que autoriza a la opo nacional para ponerse a generar campañas más jalogüinescas que nunca. Digo, no es que no lo hayan hecho antes (la desvivida de Colosio, el peligro para México) pero esta vez se van a poner más heavy metal porque vieron que el miedo parece funcionar.
De hecho la opo se adelantó a los acontecimientos y armó el relanzamiento del PAN que fue como de versión maniaca de El teléfono negro. Y qué decir de Alitititito Moreno que lleva diez años interpretando a Chucky en deretachas, o a Kinky Téllez encarnando a la Niña del aro bailando brake dance.
El sector opositors tiene cierto talento para armar el constructo del terror, aunque luego se entusiasman tanto que producen cosas como Alazraki y los paleros de Alazraki con el #SacoDePus incluido, que en vez de terror lo que produce son risas grabadas. O sea, qué necesidad tenían de resucitar momias como Caldedrunk y Zedillo que cada vez que abren la boca riegan bien gacho el tepache tratando de demostrar —infructuosamente— que son adalides de la democracia y del humanismo neoliberal. Digo, es como si García Luna Productions encabezara el resguardo de la seguridad y el armado de una narcoguerra.
Digo, hay un entusiasmo muy plausible pero la factura suele ser muy cuestionable. Tal es el caso de las dos locas academias, la de Miramones y la de los Juniors Tóxicos. Aunque quieras ser empático y solidario con sus melodramas rancheros, entre Claudio XXX y el plutócrata que solo quiere pagar dos pesos de impuestos, hacen ver a Javier Milei como una linda personita senshita carismática.
En un momento en que nadie lo quiere y mejor se come un gusanito, Trump va a acelerar la construcción de su salón de baile en la Casa Blanca (grande el meme donde se ve que tiene la forma de la Estrella de la muerte) para celebrar por todo lo alto. Si es que tiene tiempo, pues no se va dar abasto con los tres mil frentes que abrió en sus arrebatos. Solo le falta declararle la guerra a los Rusos y a los chinos… ah, no, como dice el meme, a esos no ni a Corea del norte porque esos sí tienen armamentos nucleares.
A los argentinos los asustaron con la sábana del Trump y cayeron en el garlito. Por lo que anuncia Milei mientras le hace a la mamá Campanita, lo que viene para Argentina es un apocalipshit de tintes bíblicos y un Trumparmagedón de película de gangsters contra gauchos. El colmo con el síndrome de Estocolmo.