En uno más de sus performances autodestructivos, el presidente de lo que queda de Acción Nacional, Jorge Robero de Terrenos, ha dicho algo que rompe el corazón: que al partido le falta barrio… bueno, eso es obvio, pero le falta algo más profundo y que jamás ha conseguido, es que el barrio lo respalde. Y para abonar a su show de risas grabadas, Jorgito amenaza con que van a salir a la calle a “broncearse”.
#NoMaMarx
Digo, así cómo vas a tomar en serio al PAN cuando su presidente declara tanta barrabasada e insiste en la idea de querer un gobernar un país que no conocen, como hizo el aburrido y sin gracia de Ricardo Anaya, saliendo a la calle a jugar a los Boy Scouts.
Este proceso es un poco más complicado, no sólo hay que salir y tomarse la foto con la gente aguantándose el asquito, sino que están obligados los panistas a explicar algo que tampoco han hecho ni el PRI ni MC: cuál es su proyecto de país. Porque hasta el momento, lo único que se sabe es que quieren seguir atracando un despoblado, como en los tiempos de la dictadura perfecta y que los machuchones no paguen impuestos en México donde, según estudios de Oxfam, los más pobres pagan más impuestos que los ricos.
Ahí está Alititito Moreno -que ya se anda auto candidateando porque si no se auto candidatea nadie lo va a candidatear- que no hace otra cosa más que poner cara de toro loco con botox y espetar su manido mantra de la narcodictadura-comunista-terrorista-wokista-leninista, que nunca explica qué quiere para el país, además de atracarlo. O sea, si su plan es hacer lo mismo que Javier Milei en Argentina, malbaratarla en partes a Trump y destruir cualquier vestigio de derechos sindicales, laborales, sociales, educativo, y condenar a la población a ser simples esclavos, pues que lo diga claramente para normar criterio.
Seguro a los derechairos les prende que Milei, trepado en la cresta del Trumparmagedón, solo piense salvarse a sí mismo, a la oligarquía y a su hermana, los demás que se pudran.
Como quiera que sea, sigue siendo un misterio que ante la evidencia pura y dura de que con Milei lo que se viene es un apocalipsis zombi con versión ultraderechueca de los Juegos del hambre incluida, los argentinos hayan decidido entregarse con tanta mansedumbre y hasta entusiasmo a las fauces del depredador.
Eso sí, si algún Junior tóxico o algún plutócrata de esos ñangos llegaran al poder en México, les aseguro doble contra sencillo que harán ver Milei como un humanista. Toco madera.