Es natural que los comunicadores afines a Xóchitl Gálvez y todos los voceros aprovechen sus bastos espacios para soltar unas cuantas mentirijillas piadosas para hacerle creer a su candidata que no solo va ganando, sino que ya debería irle tomando medidas a los cortineros de Los Pinos. Y no está mal tanta empatía que sale, seguramente, de ciertos ejercicios de piedad para doña Bertha que en todas las mediciones científicamente comprobables, está al borde del abismo. Lo malo es que, déjenme decírselos aquí entre nos, señor Krauze, dotora Dresser y paleros de Alazraki que los acompañan, no le hacen ningún bien; la están engañando y cuando la arrolle la realidad van a necesitar de mucha terapia y mucho ansiolítico para superarlo.
Nada más acuérdense del dotor Mit y de Ricky Riquín Canallín que, creyéndose arrogantemente los muy muy, acabaron para el arrastre.
Por eso vemos tan confiada a Lady X pegando y despegando chicles por ahí, pero cuando se dé cuenta que Riva Palacio, Ferriz, Sarmiento y Castañeda le doraron la píldora, supongo que trocará en basilisco y se las cobrará con su lenguaje florido. O capaz que todavía les dará las gracias.
Ahora, mi Xóchitl debería tener una dosis de suspicacia para no creer lo que le dicen los zalameros. Sobre todo cuando la abajofirmancia derechaira firma un desplegado en defensa de los medios de comunicación y la libertad de expresión, cuando se trata de personajes que disponen de chorromil espacios para mentarle la madre al Presidente, algo que jamás hubieran hecho con Salinas de Gortari, Zedillo, Vicente Vox, Jelipillo o Peña. Les daba cus cus.
Digo, podrían ser un poquito menos obvios, porque se nota a leguas la intención de armar una narrativa a la medida de sus histerias a lo Cayetana Álvarez (casposa apoyadora de golpes de Estado, voxista, franquista) enviada en carabelas de Aznar y Calderón para enaltecer el comunismo primitivo, al calor del Tonayán.
Bueno, la candidata del PRIANChu hasta se compró el chiste ese de Polo Polo de que habrá una elección de Estado, cuando por la abrumadora ventaja que tiene sobre ella Claudia Sheibaum sería como ir perdiendo ocho a cero y todavía querer alegarle al VAR.
Pero para crédulos Pedro Sánchez, el presidente español, que se tragó todos los dichos de Alititito Moreno y se puso peor que Cayetana hablando de la Cuarta transformeichon. Que se fije Pedrito con quién habla, seguro le bajaron la cartera.
¡Paren de hacer el ridi, amiguis de la Opo!