Se entiende perfectamente que la derecha nacional -azuzada por el Bloque negre de Javier Negre-, luego de tanta derrota consecutiva desde el 2018 se agarre a cualquier clavo ardiente para cacarear aunque sea pinchito triunfo medianamente pírrico.
No pudieron defender ni su INE, ni su Tremenda Corte, lo de Carlos Manzo ya no les importó, valió gorro su hechiza Degeneración Zzzz, y por eso y muchas cosas andan aferrados atacando a Fátima Bosh y exigen desde la barbajanada barriobajera, misógina, pelafustana y patibularia que devuelva la corona. ¡A la madre! No se había visto una derechiza tan en fentanilo como esta (y mira que hemos pasado por derechairos salvajemente macuarros como los Salinistas neoliberales), que es capaz de inventar cualquier patraña para masticarle las entrañas a todo lo que huele a Cuatroté.
Y claro, Miss Fátima les va a hacer va a decir sí claro amiguis misóginos y machines, dónde les paso a dejar la corona, al PRI, al PAN o a Latinus?
Todo lo desató por el delirante montaje de Lord Montajes Loret donde asegura -provisto por una urdimbre de prejuicios- que AMLO compró el Miss Universo por la dicha inicua de poner a parir chayotes a los juniors tóxicos, el tío Pinchi y Claudio XXX. Algo solo comparable a Cascabel Hernández acusando –sin pruebas de por medio como es la marca de la casa— al gober Bedolla de Michoacán de armar un mega compló contra Carlos Manzo. Digo,
puros mitos y leyendas reguetoneras.
Un telenovelón estilo Rivapayacho que se siente Pullitzer y no llega ni a Denegri, cuando alegó que AMLO controlaba el Medio Oriente de sede la hamaca.O sea, #NoMaMarx.
A Loretito y a toda la corte de los milagros que penosamente le dan likes y RT agazapados en su anticomunismo primitivo, solo les falta asegurar que Fátima llevó a escondidas a Betssy Chávez a la embajada de México en Perú, solo para generar tensiones con el usurpador presidentito local. Perdón, después de que nos mandaron a Vargas Llosa y a Laura Bozzo, el usurpador no tiene derecho a nada.
A Fátima no le perdonan que sea tabasqueña, que sea chaira, pero todavía menos que sea una mujer con convicciones, que confrontó a los organizadores del certamen, que demolió el mansplaining machín. A la derechosauriza le jode que no sea la típica concursante que pide de manera abstracta y cursi por la paz mundial y que no se sometió a los cñoros que la quisieron ningunear.
Krauze dirá que el Ayuwoki es mejor que Fátima porque es más heroico que los Serdán y los Flores Magón.
