Como ya lo conocemos por su compromiso social, su denodada lucha por las causas de la democracia y su notabilísimo pasado como justiciero, sobre todo si son de los Bribiesca, no sorprende que Vicente Vox le exija a su pupila, Lady X, que acabe con los programas sociales, menos con lo que le asegure una pensión que lo mantenga viviendo como el Porfirio Díaz del rancho San Cristóbal. No, lo que sí me saca de onda es que el seguro médico de tan distinguido y culto personaje le cueste ¡¡¡100 mil varos mensuales!!! A la madre, pues dónde se atiende, ¿en la Estación Espacial Internacional? ¿Y quiénes son sus galenos, el doctor House, la dotora Dresser, el doc Simi, el doctor Chapatín, el doctor Cándido Pérez y el doctor Strange?
Cien mil pesos al mes, pues se debe atender en los servicios hospitalarios de Roberto Madrazo, donde un curita te sale lo que una operación a corazón abierto, el servicio alimentario debe ser como del Sonora Grill PRIme y las gelatinas las provee Xóchitl Gálvez. Por el costo, los pañales deben ser de los que vende a sobreprecio Claudio XXX en ¡Kimberly Clark de México! El paquete debe incluir tiempos compartidos en Iberdrola de los que vende el expresichente Calderón.
El Jelipillo está tan entusiasmado con la dama del huipil blanquiazul, que la está defendiendo a fuerza de fake news (que son su fuerte, con encuestas patito como las de GEA-Risa) de las acusaciones de corrupción, tráfico de influencias y tráfico de influencias que le caen por todos lados. Bueno, hasta su casi camarada ideológico, el ultraderechoso Gilberto Lozano de Frenaaa, la señala por transa de tiempo completo, no se vale.
Lo bueno es que el publicista de la señora X, encargado de promoverla a photoshopazos como si fuera Barbie, infló unas encuestas para que pareciera que su campeona ya ganó hasta la guerra de Ucrania. Claro, se le pasó de tueste porque de un día para otro recolectó 17 millones de firmas, ni que fuera Wendy Guevara.
Nada más le faltó de música de fondo a ese humanista, Pancho Céspedes.
En el muy remoto caso de que a la señora Gálvez no me la bajen porque tiene mucha botarga que le pisen, y de llegar a ganar, de seguro que a Fox, su Yoda, le va a dar un seguro médico de 500 dólares al mes, para que sus check-ups se los hagan el doctor Insólito, el doctor Frankenstein y el doctor Meade.
Tiene razón mi queridísimo Lorenzo Meyer: “Xóchitl es como Fox llevado al extremo”.
