Uno abre el Twitter y lo primero que te aparece es la etiqueta #NarcoPresidenteAMLO y #NarcoCandidataClaudia, y así vamos para los dos meses. Esto, como ya es sabido, cuesta una pequeña fortuna que pudieron haber invertido en algo menos inútil porque claramente no funcionó como dicen las encuestas.
Pudieron llevar a la candidata a un curso de habilidades en comunicación, a un seminario de comprensión de lectura, a clases particulares de economía política, de sociología y hasta de buenas maneras. Pero no, decidieron llevar esa campaña hasta los límites del espectáculo autorreferencial, autocomplaciente y furris en su autosabotage, que se desliza en los confines de la vieja canción del Tri, donde toda la raza dice que todo lo que hace, que todo lo que hace, está mal. Y no hace caso.
Desde esta columna se le ha dicho a Claudio XXX que corra a todos los asesores balines, a Markititito Cortés, Sambranititito y a Alititito Moreno porque son más un estorbo gacho que una ayuda mínima. Que eche a patadas a la dotora Dresser, a Krauze, a Castañero, a Sarmiento y Rivapagliacci, inclusivo a Loret y a Brozo, no se diga a Max Cortázar porque no lo han podido hacer peor. Bueno, seguro mañana se superan.
Neta, mi Claudio, hasta se debería de autocorrerse a sí mismo porque a esto se lo está llevando patas de cabra.
O sea, no puede ser que el único plan de la oposición sea mantenerle sus privilegios a la oligarquía para que todo se lo regalen, no paguen impuestos mientras le saca la lengua al SAT. Y luego me los apachachan a los plutocratas como si fueran hijos únicos exigiendo padres helicóptero que los procuren mañana, tarde y noche como a Baby Trump, con su muy mal atendida resistencia a la frustración.
De ese temple está hecho el niño Santi Taboada que, según se puede colegir e inferir, anda medio desesperado y, dicen, a mi no me consta, le mandó a la Ibero unos supuestos normalistas de Ayotzinapa para que le arruinara el evento con los estudiantes a Clara Brugada. Y es que los encapuchados que se aparecieron bajaron de unos camionetones y casi que con tenis Gucci. Y desde la Normal Isidro Burgos negaron haber enviado a esa banda. Se ve que la guerra sucia va a estar brava y que mi Santi y el Saco de Pus, Javier Lozano, no han digerido su próxima derrota.
Eso me recordó que Markititito Cortés fue a ver al otro lado a su amigui Cabeza de Vaca, la misma vaca. Dicen que fue un conciliábulo maligno, yo creo que fueron a fayuquear. No se rían.