Todo indica que el síndrome Pedrito Sola es más fuerte y contagioso que el bicho del ómicron. Ya hemos visto a varios personajes mostrar los agudos síntomas del alzheimer selectivo que te hace olvidar del 68, el Jueves de corpus, la guerra sucia, las mil crisis económicas, el EZLN, el Robaproa, las estafas maestras, el asesinato de Colosio, el peso sí, (el calderonato se les hace bien padriuris) y demás maravillas. Por supuesto, se contagiaron varios intelectuales como Roger Bartra, el Aguayo malo, Kike Krauze (gran adorador del Palo mayombé de la Dictadura perfecta), el Huero Castañeda, Jean Meyer, la dotora Dresser, Besos de Sicilia, alma quebradiza, que creen, sin ápice de exageración, que la Cuarta transformeichon es lo más parecido a los tiempos díazordacistas-echeverristas.
(Grandes fakeministas que a pesar de ser sus contlapaches, no han defendido a doña Denisse Dresser de las garras de Ricardo Salinas Pliego, que se ha cansado de arrojar sobre ella improperios que no se admitirían ni en el Ku Klux PAN).
Ahora se les unen en consonancia con el virus Pedrito Sola, personajes extraídos con fórceps de las redes sociales que tienen como gran representante a Chumel Torres que en un tuit muy curioso afirma que AMLO es un presidente represor. Digo, seguramente no lo sabe porque seguro se educó con Clío, pero en cualquier otro sexenio por sus chistes de reguetonero en éxtasis ya le hubieran aplicado unas terapias pinochetistas. Claro, como mi lic Peña le mandaba corazoncitos y le hacía entrevistas más arregladas que las de Loret con Payazuelos, es un nostálgico de la Estafa maestra.
Luego vimos al inge Cárdenas en una revista que ya no procede, sosteniendo un discurso anticuatroté que se lo ha de haber escrito Muñoz Ledo, sobrepoblado de los lugares comunales del sector opositors prianchuchista-lillitellysta-alazkrakiano. Ya no sabías si era Catémoc Cárdenas o Javier Lozano o el ChikiliQuadri o Fox o los tres. Después de leerla, a mi Claudio XXX nomás se le iba en puro llorar y el cielo se estremeció al oír su llanto
Acá entre nos, a la pelea entre Carmen Aristegui y AMLO lo que hace falta es una buena terapia de pareja.
Last but not least, sí me gustaría sugerirle a Brozo, el Trujillo tenebroso, independientemente del síndrome Pedrito Sola que lo aqueja y del que no hace falta abundar, que se atienda con un especialista. Cuando describe sus destos rosáceos y bruñidos no debe ser nada bueno.
#CuántosMásCalderón?
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