Pues como dice el viejo chiste, Lady X comienza a tener más propiedades que el nopal, además de, según investigaciones periodísticas del más alto nivel, toda clase de beneficiosos negocios para su compañía al amparo de su poder en influencia política. A mí no me consta, eso es lo que dicen, pero tanto tráfico de influencias me hace pensar que lo que anda buscando la nada precaria precandidata-senadora (como no quiere separarse de la curul a la que está tan aferrada como Santiago Creel, cualquiera diría que solo le falta ser champú y acondicionador al mismo tiempo) no es la Presidencia de México sino la presidencia de Kimberly Clark de Claudio XXX. Si yo fuera él —que no lo soy porque todavía armo mis tuits con sujeto, verbo y predicado— estaría a las vivas, no vaya a ser que le dé golpe de Estado a huipilazo limpio
Lo malo es que la están apoyando personajes que solo la desprestigian. Ahí tenemos a Vicente Vox, su couch de vida, con unos tuits que te sacan ampollas en los ojos. En uno le dice a AMLO “Misogeno”. Bueno, eso es lo más comprensible, por eso propongo que sus tuits traigan traducción al español y subtítulos.
Otro que tampoco la ayuda es Alititititito Moreno que, por supuesto, destruye cualquier reputación y que ahora se quedó más solito que el ucraniano Zelenski en la OTAN. Ya para que el muchacho chicho del partido chafa haya logrado que Osorio Chong se fuera del PRI, es porque hay cosas espeluznantes ahí adentro.
Pero la causa no está perdida, pues el ChikiliQuadri ya vio que no tiene ninguna oportunidad de ser presidenciable (¡no me digas, tan noble y popular estadista!) y mejor se va a dedicar huipil en mano a apoyar la causa, quizá lo pongan a vender gelatinas y tamales verdes y de dulce. Con su afabilidad y asombroso dominio de la inteligencia artificial, el Chikis será fundamental en la lucha contra la Dictadura macuspánica.
Lo bueno es que sigue funcionando la fábrica de fake news y photoshopeo al servicio de la comunidad opositora, para que Madame X no se acabe de desinflar: a Krauze le falta un strike para llamarla “la nueva Corregidora”; la dotora Dresser la convertirá en un peligro para el comunismo de la Cuatroté; la Coparmex le exigirá a la ONU que la proteja nombrándola “pueblo mágico ambulante” y así.
La mejor estrategia posible fue la que emprendió Xóchitl: hacerse la vístima y acusar a AMLO, antes que demostrar que no está involucrada en cosas chuecas y que no es como Chayito Robles.
