Como dicen las fuerzas vivas de la ultraderecha nacional prianista-voxista, no puede ser que los inmigrantes mexicanos se rebelen en contra de las muy humanistas medidas de Donald Trump que los reprime, persigue, encarcela, golpea y de forma benigna les envía a las cárceles-SPA de Bukele. No es posible que en lugar de agradecer que se le someta a toda clase de vejaciones, ataques y deportaciones masivas, la migración salga a tomar las calles de Los Ángeles exigiéndole al sacrosanto Donald un trato que no sea solo reservado para bestias del averno.
Qué acaso no entienden que el de los pelos oxigenados tiene problemas mayores, como el de ayudar a Netanyahu, despejar Gaza a bombazos para construir Trumpland, un paraíso para viejos rabo verdes y prófugos del ácido fólico. Es increíble que no haya empatía entre los migrantes, cuando el esposo de Melania tiene que lidiar con la pérdida de su mejor amigo, Elon Musk, que me lo está funando por andar en los pachangones de Jeffrey Epstein, el chichifo mayor, no se vale.
Y todavía se atreven a agitar la bandera mexicana en medio de la trifulca y usar pancartas como “Fuck ICE” y “Chinga tu Migra”.
Cuánta razón tienen los bots, trolls y jéiters que acusan a los rebeldes de no saber apreciar a un gobierno que recurre a los métodos del KKK para defender a la tierra de la libertad. Me encanta la manera en qué los grandes intelectuales derechairos y los ellos, se ponen el uniforme de la loca academia de Miramontes, para solidarizarse con la con el trompismo, mientras le echan la culpa a Claudia Sheinbaum y López Obrador de todas estas movilizaciones. Ha sido muy conmovedor ver a la fanaticada trumpera mandarle mensajes a la Embajada gringa para que quienes apoyen a la resistencia migrante, se les niegue la visa o se les arrebate.
Debe tener razón un alarazkiano y nada delirante Simón Trevi cuando afirma que detrás de todas estas escaramuzas están los narco venezolanos, el Partido Comunista Cubano, la banda de Morena y casi casi que la CNTE y los Diablos rojos.
Ya me anda por porque Krauze compare a Trump con Lázaro Cárdenas y que la dotorcita Dresser llame heroica a la Guardia Nacional yanqui que se puso más medieval contra los manifestantes migrantes, que los ganaderos de Milei con los jubilados.
Esa idea de que la ultraderechairiza trumpista es dictatorial, aunque tenga parecido al Imperio galáctico de Darh Vader, es falsa.